No hay manera. Los Sixers volvieron a tirar un partido al que llegaron con ventaja en el último cuarto. Esta vez, cayeron por 100-91 ante unos Nets que encadenan dos victorias consecutivas y ponen tierra de por medio en un duelo directo de farolillos: 7-15 para los de Brooklyn por el desesperante 1-22 de los de Philadelphia. En su segundo encuentro tras la suspensión, Jahlil Okafor se fue hasta los 22 puntos y 10 rebotes. Unos buenos números que se quedaron en nada porque enfrente soportó a un Andrea Bargnani que ejerció de verdugo con su mejor partido del año: 23 puntos de los cuales 13 llegaron el último cuarto para completar un parcial de 30-17 a favor de los locales.

Por otra parte, el partido sirvió para que Michael Preston, el director de relaciones públicas de los de 'Philly' negara las noticias que apuntaban a un deseo por parte de Josh Harris (propietario) de vender la franquicia. "Josh me ha dicho en repetidas ocasiones que espera fortmar parte de este familia durante muchos años", comentó.