El Bilbao se lleva un partido caótico que tuvo siete técnicas

Trento da para muchos juegos de palabras. Hagamos uno: la reconciliación con la victoria, por ejemplo. La que necesitaba el Bilbao, ante el Dolomiti de la citada localidad del norte de Italia. Porque venía de subir y bajar su euforia por puertos de primera: victorias a domicilio por aplastamiento y derrotas inesperadas ante Olimpia y, por cómo se produjo, en Murcia. En uno de esos partidos locos, del perfil del Sassari años atrás, supo imponer su calidad ACB y no dejarse llevar por los fantasmas. Sigue invicto a domicilio en Europa al final de la primera vuelta, pero le costó lo suyo, porque un 19-2 (otra vez la bipolaridad de este equipo que sufre increíbles apagones en la segunda parte) le hizo recular desde un +16 en el minuto 33 a perder cuatro más tarde por uno. Fue una fase en la que se italianizó la refriega (porque la Lega ha perdido toda la solera que tenía antes pero esa esencia se mantiene en algunos momentos). Caían leñazos bajo el aro, había exageraciones, más picaresca que en el 'Lazarillo de Tormes', y los árbitros cortaron por lo sano. Se les escapó el tema de las manos y repartieron siete técnicas, dos a los entrenadores, más una antideportiva. Un caos absoluto. Y en esa salsa se mueve como pez en el agua Hannah, que hizo su partido y se lo embolsó. Eso sí, antes de que dictara sentencia apareció Mumbrú para anotar desde su casa un triple vital.

El Bilbao ganó por calidad individual. Aceptó de inicio la invitación a una lluvia de triples, pero había un abismo de diferencia entre este Dolomiti que sí, sólo ha perdido un partido en casa, ante Armani, y tiene jugadores muy vehementes, pero este bloque que marca los nuevos tiempos en el país de la bota mostró una escandalosa falta de sentido en el juego de ataque. A veces juega con cinco exteriores y eso no es muy fácil para contener. 

La intención quedó remarcada en el primer ataque: el Bilbao ganó el saque inicial y tardó tres segundos Bertans en lanzar desde el arco del triple. En cinco minutos ambos equipos llevaban 4/12 bombas lejanas. Al menos, subió la intensidad con las rotaciones de Suárez, Raul y Dejan Todorovic. El problema sigue estando en la pintura. Sin James en la pista apenas hay presencia para frenar a los pívots locales o generar algo en las cercanías del aro. Además, con Bogris no se ocupan bien los espacios, todo parece lento y torpe y el balón viaja sin un sentido concreto. Así que se abusa del bote, el triple o la hambruna de pases.

Sito planteó una zona 1-3-1 al final del primer tiempo. El equipo nadaba en una cómoda ventaja, pero faltaba la prueba del algodón: su respuesta en la segunda parte ante un parcial con cierta enjundia. Con James se generó algo de juego, había paciencia y sentido común. Eso sí, el Trento no se desenchufó del todo y con 48-52 falló tres ataques para añadir picante. Salió Poeta a tirarse todo y dar el último empujón. Pero Hannah ofreció la réplica con cinco puntos seguidos y un pase a Hervelle sosteniéndose en el aire durante una eternidad: 48-59.

La anarquía, incitada por los árbitros en parte, se adueñó del último acto. hasta se vio un tiro libre sin tocar aro y lanzamientos de Wright, que por otro lado es un americano muy intenso, a media distancia sacando el tiro casi desde la nuca, parecía de voleibol. Ruoff dio una versión más aproximada a lo que se espera de él. Se dejó tutear el Dominion y la clase individual salió al rescate. Además, que no se olvide, demostró personalidad cuando la soga y el pasado reciente apretaban. Hay tres equipos al frente de la tabla en el grupo con 3-2: Bilbao, Nanterre y Trento. El resto están cerca, con 2-3.

Grupo A 

Dominion Bilbao Basket 3 2 +42

Dolomiti Energia Trento 3 2 +27

Telekom Baskets Bonn 2 3 -23

EWE Baskets Oldenburg 2 3 -52