El Laboral Kutxa Baskonia ganó un partido extenuante tras una prórroga ante un Anadolu Efes liderado por un Heurtel muy inspirado. Si la victoria de hace quince días contra Olympiacos fue de pico y pala, la de ayer tuvo aún más mérito porque los de Perasovic estuvieron casi siempre por detrás en el luminoso y tuvieron que remontar.

Los dos primeros cuartos fueron dominados por los hombres de Ivkovic. Tenían más rebote y mejores porcentajes pero perdían demasiados balones. Al descanso, Baskonia llevaba 1 de 15 en triples. Así era muy complicado conseguir nada. Bourousis, el buque insignia de los vitorianos, no anotó hasta el minuto 22. Y lo hizo gracias a unos tiros libres. Pero, a partir de ahí, no paró. El y sus compañeros, que fueron capaces de pasar del 40-51 (min. 27) al 78-75 (min. 39). El Efes forzó la prórroga de milagro pero luego estuvo menos fino que los locales. Y eso que Heurtel fue un auténtico demonio y estuvo a punto de estropear la fiesta del Buesa Arena.