GRIZZLIES 110 - PELICANS 74

Marc Gasol y los Grizzlies se dan un gustazo ante los Pelicans

Memphis arrasó a unos Pelicans que acusaron el cansancio y se hundieron ante la defensa local. Los de Joerger fueron ganando de 40 puntos por vez primera desde 2003.

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Los Grizzlies necesitaban un partido así. Tras arrasar a los Pelicans (110-74) no sólo vuelven a situarse en el segundo puesto del Oeste, sino que además se reencuentran con su mejor juego de equipo y sacrificio. Todo un golpe de autoridad. Buscado y necesario. Ante la mejor versión de Memphis, aquella que te hace sudar y padecer lo que no está escrito par poder sumar en ataque y que en la pintura no te permite ni un respiro, los de Nueva Orleans apenas pudieron aguantar el ritmo en el primer cuarto (27-24). Fue entonces cuando un destacado Marc Gasol llevó el peso de la ofensiva de los locales con 9 de sus 15 puntos totales en dicho periodo. A partir de ahí los Pelicans se desplomaron, víctimas de sus propios errores y los aciertos de su rival, que fueron muchos.

"El esfuerzo estuvo ahí. Tuvimos comunicación, compartimos el balón, hicimos un buen trabajo. Así es como debemos jugar todo el tiempo", destacó el propio Marc. El pívot español aportó también 8 rebotes, 6 aistencias y 2 tapones para volver a rubricar un completo encuentro en el que volvió a mostrar su importancia más allá de los números. Y por si fuera poco, en los 29 minutos que David Joerger lo mantuvo en pista sumó un +26 para los suyos. Sólo Jeff Green, con +27, le superó. Y es que el alero parece ir encontrando definitivamente su rol. De cara a los playoffs, va a ser un jugador importantísimo. El ex de los Celtics aportó otros 15 tantos, la misma cifra que alcanzó Zach Randolph. El ala-pívot sumó otras 13 capturas y junto al mediano de los Gasol y el griego Koufos (9-11) superaron con creces en la zona a un gris Anthony Davis (la batalla por el rebote, 52-39, fue claramente para los de Tennessee). Al igual que el resto de su equipo, el ala-pívot acusó el cansancio tras batir la noche anterior a los Warriors.

No obstante, y pese al favor que han hecho los Grizzlies a los Thunder con este triunfo, los Pelicans siguen dependiendo de sí mismo para hacerse con la octava plaza del Oeste. OKC y New Orleans viajan con el mismo récord (42-36), si bien los de Monty Williams ganan por 3-1 a los truenos en sus enfrentamientos directos. Así que zarandeados por la emoción de haber derrotado al mejor equipo de la liga regular y de ser dueños de su propio destino, los de Louisiana sufrieron una terrible descompresión durante su visita a Memphis. Justo lo que necesitaban unos Grizzlies más descansados. "Nos dominaron. No es nada bueno que no acertemos los tiros (35% de acierto para los Pelicans) mientras les permitimos anotar", reconoció un Eric Gordon que no se salvó de la quema.

Tal fue el gustazo que se pegaron los osos que no sólo pudieron ofrecer a su afición una actuación convincente tras unos últimos precedentes de mal recuerdo, sino que con su tercera unidad en cancha llegaron a alcanzar una renta de 40 puntos (103-63) a poco más de tres minutos pra la conclusión. Una ventaja que la franquicia afincada en la ciudad de Elvis Presley no disfrutaba desde diciembre de 2003. Un dato que reconforta de cara a defender una segunda posición que amenzan tantos los Rockets (con idéntico balance) como los Clippers y Spurs (los equipos más en forma del momento se encuentran a sólo medio partido de distancia). Un final de infarto el que nos espera en un Oeste más salvaje que nunca. Pero mientras tanto, en Memhis celebran que la alegría volviese al juego de unos Grizzlies que se dieron un reconfortante gustazo.