La NBA había anunciado a bombo y platillo el duelo Westbrook-Harden para promcionar el partido entre los Thunder y los Rockets. Dos de los candidatos a la distinción de MVP de la temporada regular frente a frente en el Chesapeake Arena de Oklahoma City. Y no defraudaron a nadie. El escolta de Houston salió vencedor ante su exequipo (112-115), del que se fue en 2012, con 41 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 3 robos y una actuación brillante en los momentos calientes del partido. Con esta soberbia demostración dejó en nada el tremendo papel del base de OKC, que alcanzó su 11º triple-doble del curso con 40 tantos, 11 capturas y 13 pases de canasta. Sencillamente impresionante.

Los Rockets dominaron gran parte del encuentro al contrarrestar con un rotundo 0-18 el 10-3 de salida de los Thunder, la única ventaja que tuvieron estos en todo el choque. Desde el 10-21 resultante de ese sprint visitante, todo transcurrió favorablemente para Houston, con Howard (22 puntos y 8 rebotes) fajándose en ambos tableros, Ariza aportando (12 y 9) y buenos detalles de Josh Smith (14 y 4). A Westbrook le acompañaron el turco Kanter, excelente (21 y 17), Morrow (22 y 4) y Waiters (14 y 4). Pero ante la quizá algo excesiva tranquilidad del equipo de Kevin McHale, a falta de 12 minutos para el final los locales seguían vivos tras otra canasta del Westbrook (77-83).

El punto álgido del duelo entre las estrellas de ambos equipos llegó en los últimos minutos. Oklahoma nunca dejó escapar a su rival por encima de los 10 puntos de diferencia y del 84-94 (min. 42) se pasó a un 92-94 (min. 43) con triple del ex-ACB Singler. Y tras un intercambio de canastas, Westbrook puso el empate a 100 con un tiro también lejano. El Chesapeake se vino arriba sin saber que Harden iba a congelarles con dos bombas consecutivas desde el arco (101-106 a 1:59). Por si fuera poco, La Barba extendía a 8 la ventaja de su equipo con una suspensión cargada de clase. Pero Westbrook no quiso rendirse y con otros dos triples agobio a unos Rockets que perdieron a su figura a 33 segundos de la conclusión por 6 faltas. Aguantó Houston y aún tuvo un último tiro el rey de los triples-dobles para llevar el partido a la prórroga, pero fue a la desesperada, desequilibrado y a mucha distancia. Un paso atrás para los Thunder en su lucha por los playoffs y uno adelante de los Rockets en su afán por ser segundos en el Oeste. Y por encima de todo, un enfrentamiento espectacular entre dos de los mejores jugadores de la NBA.