El Laboral Kutxa destrozó a un anárquico Armani Milán en el Buesa Arena y sumó su segunda victoria en el Top-16 además de conseguir un basketaverage muy favorable ante un rival, teóricamente, de su nivel dentro del grupo. Los vitorianos firmaron un partido muy vistoso haciendo un trabajo realmente completo tanto en juego estático como en contraataque. Al final del primer cuarto ya habían metido 34 puntos y los 61 del minuto 20 suponían un récord de efectividad.

Panorama al descanso: 61-42 y Davis Bertans diciendo que había que defender en los últimos dos cuartos. Un jugador que anotó 16 puntos en el primer periodo pero que venía de escuchar el enfado de Ibón Navarro cuando los italianos se pusieron a 12 tras ir ganando por 20 (45-25, min. 17). El joven técnico vasco pidió tiempo muerto y arengó a los suyos.

"¿Qué os habéis pensado? , ¿Qué el partido ha terminado ya? Pues os equivocáis porque aún quedan casi 23 minutos. Nos acaban de coger 3 rebotes ofensivos en la misma jugada”, les dijo. Dicho y hecho. Baskonia se puso las pilas atrás y liquidó el partido. En algunos momentos parecía que, más que un choque de Euroliga, aquello era un correcalles en donde los italianos quedaban retratados y maltratados por la realidad.

La maquinaria vitoriana siguió funcionando en la segunda parte del choque y la máxima llegó en el minuto 34 (94-65). Los últimos minutos conllevaron una lógica relajación local y también la presencia de jugadores de segunda línea de batalla por lo que Laboral Kutxa encajó un parcial final de 6-14 y acabó ganando “sólo” por 19 puntos. Eso sí, superando la centena ante un Milán muy decepcionante.