Spanoulis, con 27 puntos, volvió a ser el verdugo del Laboral Kutxa en Grecia (76-64). Cuando las cosas se pusieron feas para los helenos, la estrella cogió el toro por los cuernos y, bien escoltado por Hunter y Lojeski, descabelló a los vitorianos sin piedad. Baskonia se desangró en el último cuarto, donde sólo Hansbrough anotó en tiros de campo. El resto, tiros libres de Mirza Begic y Adams.

El Laboral Kutxa jugó una primera parte muy seria. La defensa de equipo y el trabajo en el rebote le daba réditos que podrían haber sido superiores si no hubiera cometido tantas pérdidas (9 para el minuto 15). El choque arrancó con un buen parcial vitoriano de 2 a 7 neutralizado luego por una reacción local (8 a 2). Pero el trabajo baskonista dio sus frutos (25-35, min. 18). Al descanso, el máximo anotador del partido era Darius Adams (8 puntos y dos triples).

Se ve que hubo bronca en el vestuario griego porque Olympiacos endosó 26 puntos al Baskonia en el tercer cuarto con un Spanoulis muy inspirado. Corría el minuto 22 y el marcador señalaba un 30-41 favorable a los de Ibón Navarro. Tras un parcial de 37-12, el luminoso quedó con un 67-53 en la recta final del choque. A base de defensa y buenos porcentajes, los del Pireo machacaron a Baskonia. En el último cuarto, sólo anotaron Begic, Adams y Hansbrough. Los vitorianos necesitaron 5 minutos y medio para inaugurar el luminoso en el periodo final. Laboral Kutxa terminó con 15 pérdidas, otro lastre insalvable si juegas en Grecia ante Spanoulis y sus muchachos.