El UCAM Murcia se quitó el mal sabor de boca tras la última derrota ante Gran Canaria asaltando Illumbe. Gipuzkoa tuvo el partido de cara tres cuartas partes del choque pero un apagón en los últimos instantes dio vida a los de Ocampo tras el 60-55 con dos triples y la intensidad de Cabezas y Neto. Al conjunto de Ponsarnau, que tuvo en Dani Díez a su hombre más destacado (31 de valoración) le faltó convicción y sangre fría y eso decantó el choque del lado murciano al punto de dejar a los murcianos luchando en la zona playoff (aunque con opciones muy remotas de ser séptimo en el cambio de vuelta y jugar la Copa tras ganar Valencia y Zaragoza).

El duelo arrancó con Doblas y Dean aprovechando la permisividad defensiva del UCAM para cerrar el primer cuarto con un claro 21-11. Sin embargo, Gipuzkoa tuvo su primer apagón (estuvo casi cinco minutos sin anotar en el segundo cuarto) y eso lo aprovecharon los murcianos. Gracias a un magistral Cabezas, con 12 puntos consecutivos, el duelo se fue igualado al descanso.

Pero el cuadro de Ponsarnau tenía las ideas más claras, un arreón de 14-4 abría de nuevo una brecha y la renta llegó a irse al 56-44. Ventaja que sirvió para afrontar el tramo final con cierta esperanza pese a que el UCAM desplegaba un buen baloncesto y se acercaba en el marcador. Ya en los últimos minutos, y pese al 60-55, Gipuzkoa se apagó al mismo tiempo que Neto y Cabezas encontraban la inspiración. Dos triples de Antelo y Kelati lanzaron a los de Ocampo y el UCAM terminó venciendo en una cancha complicada. Los donostiarras ven rota su racha de dos triunfos y los murcianos se aferran a la zona playoff a falta del sueño copero.