CELTICS 102 - BULLS 109

Noah, Gasol y Mirotic echan el cerrojo y ganan los Bulls

Dobles figuras en puntos y rebotes (15-14 y 15-15) para los pívots, que controlaron el final del partido ante los Celtics. Mirotic sumó 13 tantos, 8 capturas y 5 tapones.

0

A trancas y barrancas en ataque y con problemas en defensa durante buena parte del partido ante unos Celtics que hacen circular muy bien el balón, los Bulls terminaron ganando en Boston (102-109) porque su juego interior —Joakim Noah y Pau Gasol, más la colaboración de Nikola Mirotic— echó el cerrojo a tiempo bajo los tableros, lo que permitió al equipo de Illinois explotar el contraataque con Rose y Butler. Noah completó una de esas actuaciones por las que es tan querido en Chicago y tan odiado y temido, a la par que respetado, en el resto de ciudades NBA: 15 puntos, 14 rebotes, 6 asistencias y 6 tapones, además de su incidencia decisiva en el apretado final de partido. La que tuvo también Pau, que no se quedó atrás, calcando casi los números de su compañero en tantos y capturas (15 y 15). Y aunque sólo dio una asistencia, supo mejorar en defensa y rebotes tras un mal inicio en el que sufrió mucho, sobre todo ante Brandon Bass... y fue una constante amenaza, un incordio en ataque. Mirotic va haciéndose un sitio a fuerza de convertirse en chico para todo y sumar en muchos apartados. Acabó con 13 puntos, 8 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 5 tapones. Notable.

Los Celtics dominaron la mayor parte del encuentro con Sullinger y Bradley dando la cara entre los titulares (23 y 18 tantos) y una aportación más que interesante de Bass y Turner desde el banquillo (16 y 13). Rondo estuvo bien en la dirección y en los tableros (9 asistencias y 7 rebotes), pero tuvo un mal día en el tiro (4/13) y falló dos libres importantes en los últimos minutos. El arranque fue de color verde celtic, con tres triples iniciales en menos de siete minutos y mucha fluidez ofensiva. Pero tras gozar de una ventaja máxima de 16 tantos (56-40, min. 20), Boston dejó que los Bulls reaccionaran y se mantuvieran a una distancia remontable, con la energía de un ágil y temerario Rose y la labor de zapa de Mirotic y Noah. 

Tras un tercer cuarto igualado, un 2+1 de Brooks puso por delante a Chicago, 92-91 a 9:27 del final. Reaccionó Sullinger con otro y ahí aparecieron los poderes fácticos que maneja ahora Thibodeau. Rose falló un par de triples, pero su amenaza distrajo la labor defensiva de los de Brad Stevens. Butler sacó un par de faltas cruciales y llegó el momento Noah. Con 102-104 para su equipo, el francés taponó un intento de penetración de Turner y acto seguido anotó uno de esos tiros suyos, feos y poco ortodoxos pero certeros, para poner el 102-106 a 24.4 segundos. En el siguiente ataque, Pau aseguró el rebote tras los fallos desde la personal de Sullinger y recibió la personal de Green: dos libres para adentro y asunto concluido. Un equipo hecho (10-6), aunque en proceso de adaptación tras la llegada de Gasol, se impuso a otro que trata de reconstruirse (4-9) con buenos mimbres, pero, salvo por Rondo, con déficit de experiencia ganadora.