Mundial baloncesto femenino

"Estados Unidos marca el techo al que aspiramos a llegar"

Las subcampeonas del mundo visitaron AS y se ponen nuevos retos. Palau: “Esta plata sabe a medalla de oro; Estados Unidos juega en una liga diferente”.

Madrid
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La plata mundial ya está en casa. A eso de las cinco de la tarde, las subcampeonas del mundo tomaron tierra, poniendo punto y final a una fiesta de celebración que se prolongó hasta bien entrada la madrugada. La ocasión lo merecía. La Selección femenina ha dejado el listón muy alto con un torneo casi inmaculado que le ha servido para conseguir su primera plata en un Mundial. “Hemos hecho fácil lo difícil”, decía una sonriente Laia Palau, que estrenó galones de capitana en este campeonato y fue la primera en salir y recibir el calor de un centenar de aficionados, familiares y periodistas que se acercaron al aeropuerto de Barajas. “En cierto modo esta plata sabe a oro, porque es lo más alto que hemos llegado nunca. Teniendo en cuenta que EE UU es extraterrestre y juega en otra liga... se podría decir que hemos quedado en lo más alto de la liga normal, la del resto de equipos”, bromeaba la base mientras que Sancho Lyttle, máxima anotadora del campeonato e incluida en el quinteto ideal, tiene ya ganas de revancha por la final perdida: “Esperaba ganar el oro. Estados Unidos es un grandísimo equipo, pero no es invencible. Creo que deberíamos creernos que podemos ganarlas”.

Tras aterrizar en Madrid, la plata también visitó AS. Las internacionales llegaron en su autobús decorado para la ocasión con una gran fotografía de las subcampeonas del mundo y una frase: “Esto no es un sueño... España, te amo”. Con su medalla colgada al cuello, las chicas entraron en la redacción que las recibió con un gran aplauso. “Estaba preparado, ¿no?”, preguntaba alguna al que el gesto le emocionó un poquillo. En AS, las flamantes subcampeonas del mundo se fotografiaron con los empleados antes de brindar por un nuevo éxito en la lista de las innumerables gestas de los últimos años.

“Luchamos contra la genética a base de calidad, trabajo y corazón”, decía el presidente Sáez. Que se lo digan a Laura Nicholls, que recordaba su enfrentamiento con la gigante Brittney Griner­ en la final; más de dos metros ante el 1,89 de la pívot cántabra que, eso sí, no se achantó en ningún momento. “Llevaba todo el partido dándome codazos. Me levanté... pero cuando la vi tan grande, me lo pensé dos veces”, contaba la nueva pívot del Kaysery turco.

“España no ha perdido un oro sino que ha ganado una plata”. Lo dice Lucas Mondelo, el Rey Midas del basket femenino que ha sabido trasladar su filosofía a un equipo que ha desplegado el tiqui-taca que él quería y que le ha convertido en el seleccionador femenino español con la mayor racha de victorias: 16.

Esta Selección, con la mitad de sus jugadoras por debajo de la barrera de los 25 años, mira también al futuro. En junio defenderá cetro europeo en Hungría, donde está en juego una plaza directa para los la cita olímpica de Río en 2016. Y luego, a soñar con la primera medalla en unos Juegos y esa posible revancha ante EE UU. “Ellas nos marcan el techo al que queremos llegar”. Un reto de altos vuelos.