Fuego y triunfo, infierno brasileño y éxtasis español. Al fin, España gobierna con puño de acero (82-63) un partido con ominosa intensidad de playoff de la NBA. En los cielos de las zonas, España y Brasil discutían las posesiones entre cuatro o cinco hombres (los hermanos Gasol, Ibaka, Nené, Splitter, Varejao…) de promedio superior a los 2,10 de altura y bajo golpes e impactos como granadas de mortero, capaces de sacar astillas de un tilo. Y, con un árbitro de la NBA (y de la NCAA), el estadounidense Anthony Jordan también al control de las hostilidades, el España-Brasil escaló hacia cotas de inquietante belleza.

Dicen los viejos que el cielo es para quien se lo merezca y la tierra para quien se la gane. Esta noche en Granada había que merecerse y ganarse el cielo, la tierra y la jungla de la zona. Al fin, todo eso perteneció a una España tan desencadenada en el primer cuarto como para inflamar un incendio en el corazón de la selva amazónica: 30-12 justo hasta el último segundo del primer cuarto, que se cerró con 30-14. Demasiado bueno...

Pronto, con Varejao, Nené y Marquinhos y en alternancias zonales, todos a la orden de su entrenador, el argentino Rubén Magnano, Brasil pegó todo lo que pudo hasta el descanso, alcanzado con 45-32 para España… y con tres faltas de Marc Gasol que los pívots brasileños arrancaron de sus propias costillas. Pero a esas alturas, el ritmo defensivo español dejaba en 39% la efectividad de Brasil en tiros de dos. Por fuera, la Selección tenía triples de Navarro, Rudy, Llull, Sergio y Calderón. Y Brasil disparaba con Leandro Barbosa: 11 puntos.

En los cinco minutos posteriores al intermedio, una salvaje llamarada roja, extendida por dos triples consecutivos de Pau Gasol (26 puntos, nueve rebotes, 3/5 en triples, pinta de MVP) derritió y sentenció a los colosos brasileños. El 61-40 del minuto 25, de paso para el 66-47 del 30 (tercer cuarto) fue el preludio del silencio de los cañones. Los tres pívots españoles de la NBA sumaron 39 puntos. Los tres brasileños, 23. Hace dos semanas, EE UU ganó a Brasil en Chicago por dos puntos menos: 95-78. Y la defensa de Estados Unidos no incendió así la selva amazónica, en el cielo y en la tierra. Apuesten.