No funciona nada en los Pacers. Ya no es sólo Hibbert, que hizo otro de sus partidos para esconderse debajo de la cama (0 puntos, 0 rebotes y cinco faltas, en 17 minutos), el que parece estar lejos de Indiana. También fallan otras piezas claves en el momento crítico de la temporada. Paul George, a pesar de sus 18 puntos, tuvo un partido aciego con 13 tiros fallados de sus 17 intentos y Stephenson fue un poema todo el encuentro. Logró anotar sólo cuatro canastas de sus 13 lanzamientos y su obsesión porque todas sus jugadas tengan dos o tres 'crossover' es desesperante cuando estás por debajo en el marcador y quieres eficacia.

Sólo West (15 puntos) tuvo un encuentro digno en la derrota ante los Washington Wizards (96-102). El ala-pívot lo intentó todo. Una y otra vez el garante de la dignidad 'pacers' trataba de llevar en hombros a su equipo, pero siempre desde fuera. Indiana tuvo alergia desde el primer minuto a jugar en la zona.

Inferiores a ella ante la solvencia de Nené (sigue en gran momento), Gortat (15 rebotes, seis en ataque lo dicen todo) y Gooden (12 puntos esta madrugada cuando promediaba 0,5 en los playoffs), los Pacers buscaron atacar desde más allá de la pintura. Sólo 16 puntos en la zona, seis menos que Washington, aunque los de la capital lo paliaron con gran día en el rebote (53 por 36 de los Pacers), lo que hace referencia al poder de sus grandes, y desde la línea de tres.

En el perímetro se montó la victoria de los de Randy Wittman y Trevor Ariza fue el protagonista. Seis de seis en triples. Superlativo el alero. Un francotirador que acabó con 22 puntos y que empezó a disparar desde el primer minuto. Dos triples suyos sin respuesta por parte de los de Frank Vogel dieron comienzo al encuentro. Y Washigton conservó el dominio en el marcador todo el duelo, a excepción de unos segundos comenzado el segundo cuarto (31-30, 8:30), alcanzando los siete arriba en el descanso y los quince de diferencia a seis minutos para acabar el tercero.

Y ese sería el único momento de pánico de los Wizards. Después de 10 jugadas sin anotar y un parcial de 10-2 que sitúo el partido en un apretado 62-68 (Washington acabó el tercer periodo con un 24 % de acierto), Indiana vio un resquicio, una pequeña franja para la esperanza hasta que uno de esos jugadores llamados a la gloria decidió a cerrarla de golpe. Bradley Beal , 20 años, segunda temporada en la NBA y sus primeros playoffs, dio una verdadera lección de baloncesto.

Con una sangre fría monstruosa acabó con la reacción de los de Indiana. En un último cuarto para grabar y disfrutar, Beal hizo 12 puntos incluidos dos triples, uno de ellos imposible en la cara de Scola y con el tiempo de posesión muriendo. Además logró dos robos, dio una asistencia... y fue trending topic en España durante el enfrentamiento. Muchos quilates.

Ahí acabaron las esperanzas de Indiana. Washigton trató de darle emoción perdiendo balones, haciendo faltas en ataque innecesarias y fallando tiros libros. Pero todo estaba sentenciado, a pesar de que Hills y Copeland maquillaron el resultado final al anotar cuatro triples seguidos en los último instantes.

Con esta victoria los Wizards roban el factor cancha y consiguen su primer triunfo en unas semifinales de conferencia desde 1982 cuando aún eran Bullets. Indiana, por su parte, deberá encontrar una pócima milagrosa para revertir la situación si quiere continuar en estos playoffs, aunque parecen sentenciados a estrellarse de forma clamorosa y sin ayuda de nadie.