Los Grizzlies de Memphis se impusieron sin mayores apuros a los Bobcats de Charlotte por 111-89, un triunfo que les abre las puertas de los playoffs. Pese a que aún ocupan la novena posición, ya se encuentran a apenas medio partido de distancia de los Mavericks, octavos. La lucha en el Oeste por los últimos puestos de acceso a la postemporada promete ser apasionante de aquí al final del cierre de la Liga regular.

El conjunto de David Joerger cimentó el triunfo en el tercer cuarto con un parcial a favor de 27-17 y volvió a reivindicar su juego de equipo, aquel en el que el colectivo y la defensa priman por encima de las individualidades. Prueba de ello son los cinco jugadores que consiguieron anotar en dobles cifras.

No obstante, entre los jugadores más destacados hay que mencionar a los tres pilares sobre los que se sustenta la franquicia: Mike Conley, Marc Gasol y Zach Randolph. El base dirigió el juego de ataque al sumar 20 puntos y repartir cuatro asistencias. Por su parte, el pívot español consiguió frenar en la pintura a un Al Jefferson que había anotado al menos 25 tantos en los cuatro últimos partidos (se quedó en 17 puntos con malos porcentajes: 7/17 en tiros de campo), además de aportar 14 puntos, nueve rebotes y poner dos tapones. Mientras tanto, Randolph acabó por martillear el juego interior del equipo de Michael Jordan con sus 16 puntos y siete rebotes.

En el equipo visitante, pese al descenso en sus prestaciones, fue Jefferson quien lideró la anotación, secundado por Chris Douglas Roberts, autor de 15 puntos y la irregular noche de Kemba Walker (11 puntos, con 3/13 en tiros, cinco asistencias y tres pérdidas). 

"Probablemente David (Joerger) quiere que dejemos de mirar la clasificación e ir partido a partido, lo que estamos intentando hacer. Por eso lo que tenemos que hacer es tener cuidado de lo que podemos controlar y eso es jugar duro, juntos y contribuir en defensa", analizaba Tony Allen, respecto a la situación de unos Grizzlies que recibirán el martes a los Blazers en un duelo que puede suponer un punto de inflexión. La batalla por los playoffs se aprieta.