GRAN CANARIA 53 - OBRADOIRO 60

Corbacho revienta al Granca y da la sexta seguida al Obradoiro

El mallorquín (26 puntos y 31 de valoración) enchufó 7 triples y hundió a un pésimo Herbalife Gran Canaria, que vio rota su racha de cuatro triunfos consecutivos.

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Y su racha la ve rota el Herbalife Gran Canaria. Tanto el cuadro canario como el Río Natura Monbus llegaban a esta jornada 21 con cuatro y cinco victorias consecutivas respectivamente, y los de Moncho Fernández fueron superiores y doblegaron a un conjunto amarillo descabezado y lleno de dudas (53-60).

La fiabilidad de Alberto Corbacho derriba defensas, abre puertas y lo que se le ponga por delante. El balear alcanzó el minuto 10 con 14 puntos y 4 triples de 5 intentos, y a él se sumó Delas para adelantar a los suyos con hasta 8 de ventaja (15-23). La movilidad del quinteto de Moncho Fernández y el acierto de sus torres desde lejos del aro agobiaban la defensa de los locales, que aunque acertados también desde el 6,75 iban cediendo hasta el 18-23, que ya en el segundo periodo se convirtió en una distancia de 13 puntos (19-32, min.12).

Además de exhibir mayor energía y determinación, el Obradorio tenía por entonces porcentajes que fundamentaban su superioridad en el tanteo (21-36). El Granca, que pareció en algunos minutos demasiado empeñado en buscar balones interiores a Tavares, atacaba como pollo sin cabeza, con Bellas y Hansbrough tirando de corazón pero con las cosas muy poco claras. Aún así, la dupla del americano con Newley agarró a los suyos al choque, que bien pudo reventar el cuadro santiagués.

Tiros sin elaborar siquiera el poco ordenado ataque, 12 pérdidas y una valoración conjunta de sus bases de -6 lo decían todo. Los canarios anotaron solo 8 puntos en el cuarto y, pese a una diferencia de 13 al descanso (26-39), la mejor noticia para el graderío era esa precisamente, que el encuentro siguiera con vida. Corbacho, a lo suyo: 17 puntos y 5 triples de 7 intentos.

El público de La Roca, a la que cada vez le queda menos, comenzó a apretar, sabedor de que únicamente una reacción cargada de sentimiento podía salvar la mañana. Ese acelerón sirvió para, con todo el sufrimiento, ir recortando las distancias desde la defensa, y con un parcial de 8-2 tras el paso por vestuarios los de Martínez pusieron el 34-41. La pareja de aleros Newley-Hansbrough cogió la bandera de la casta y tocó a rebato, y el bloqueo visitante creció hasta el 41-45 (min. 28). Mejor vigilado Corbacho, fue Delas el que desahogó a los suyos con 4 puntos que fueron puro aire en ese momento, pero un dos más uno de Hansbrough cerró el tercer acto (18-9) con el 44-48.

El Monbus no se descompuso y volvió a poner más tierra de por medio (44-52, min. 33), aunque Hansbrough, con sus errores, sus aciertos y sus locuras transitorias, tiene el hambre y el corazón de un tigre. A falta de poco menos de cuatro minutos, el Gran Canaria soñó con el milagro (50-54), pero ese excelente francotirador llamado Alberto Corbacho clavó otro misil de tres puntos, el séptimo, esta vez con adicional, que cerró la victoria de un Obradoiro que con Delas y Berzins dominó igualmente el juego interior.