Unicaja ganó de manera heroica un partido que perdía por 59-68 en el minuto 33 ante el delirio de una grada entregada con sus colores. El equipo malagueño reaccionó con bravura y mucho orgullo y fue capaz de hacer posible lo imposible. No superó los 14 puntos de ventaja que los germanos se trajeron de su cancha y por ello deberán ganar la semana que viene en Siena para quitarse de problemas y meterse para el Top-16.

El equipo verde salió muy concentrado amparado en el poder anotador de Caner-Medley con ocho puntos de salida, Rafael Hettshemeir, en su mejor arranque desde que llegó a Málaga, y un Fran Vázquez que está de dulce. Los malagueños, que cerraron el primer cuarto con un buen 29-20, llegaron a ponerse con once puntos de ventaja.

Pero el Bayern no se amilanó. Delaney y Thomson mantenían las distancias cortas. Del 43-37 con el que se llegó al descanso se pasó a un empate a 53 en el minuto 25. Los de Plaza perdieron ritmo, la calma y la posición. Tiempo muerto. Peor aún. 53-56. El Bayern había hecho un parcial de 8-19. Minuto 27. Unicaja chocaba con la defensa bávara. Ahogado. 55-60 minuto 29. Y se llega al minuto 30 con un descorazonador 56-60 que aumenta a un 59-68. Desastre. Y faltaban siete minutos.

Pero Unicaja no podía tirar a la basura sus opciones y con un parcial de 8-2 obtienen vida (67-70). El Carpena se enciende. ¡Hay vida! Y Vázquez palmea (69-70). Roba Kuzminskas. Faltan 3,33 minutos. 73-72 con un Granger formidable. Quedan dos minutos y los de Plaza defienden como leones ¡75-72! Quedan 45 segundos. Caner pierde un balón que Granger4 recupera tirándose al suelo como un tigre de bengala. Machaca Fran Vázquez y pierde el balón el Bayern. Parcial de 18-4. ¡La locura!