El Baskonia quiso vivir de las rentas al calorcito de Murcia y estuvo a punto de pillarse los dedos. Después de múltiples avatares (con cese del técnico y cambios en la plantilla, más todo un manual de supervivencia en la Euroliga), el equipo tiene el segundo puesto en el bolsillo y si hace cuatro días, en Bilbao, era un lobo feroz, muy engrasado, ayer sólo puso empeño en el primer cuarto. Luego se echó a una tumbona y en la Liga Endesa nadie te abanica. En Miribilla el miércoles exhibió una defensa bien atornillada y un ataque paciente buscando siempre el pase definitivo para encontrar máxima ventaja en el tiro, la minidosis de esos diez minutos posteriores al salto inicial en la matinal del Palacio pimentonero. El Murcia, en la era post-Ragland (cedido al histórico Cantú), dejó claro que aunque los playoffs son imposibles, aún no piensa en las vacaciones. Tras la marcha del base norteamericano con pasaporte cotonú, Quintana se ha visto obligado a dar minutos a Servera como recambio de Franch y ambos apretaron los dientes para contener el ritmo vitoriano. Eso sí, la estrella fue Tillie: 29 puntos (10/12 en tiros de dos), 6 rebotes y 33 de valoración.
Nemanja Bjelica, algo disperso en los últimos tiempos desde que se reactivó la posibilidad de un aterrizaje inminente en Minnesota Timberwolves, empezó muy metido. Y el equipo le hizo los coros con una gran defensa. Desde el principio, el Baskonia marcó distancias (12-24) y exploró nuevas vías, que le pueden interesar para el próximo playoff, ya que nadie le puede quitar la segunda plaza. Por ejemplo, meter en la dinámica a Jelinek, una rotación que puede venir muy bien para las eliminatorias por el título.
Tras un primer cuarto con mucha producción ofensiva (15-26), el Murcia decidió plantar una zona, que destrozó Milko Bjelica tras una gran labor en la circulación: 15-29. Luego San Emeterio tomó la batuta, aunque salió del encuentro por una antideportiva de Gatens, en la que chocaron rodilla con rótula. El equipo de Tabak relajó la defensa en el segundo acto y recibió 22 puntos en cinco minutos (34-27 en el general de los diez minutos).
Tillie y Antelo provocaron las dudas en el Laboral Kutxa, que tembló como un principiante en el rebote y se vio superado. Tas empatar el pívot gallego, tuvo el equipo pimentonero tres oportunidades para ponerse por encima. Finalmente lo logró Tillie a 13:08 (64-63). Pero todo se enredó un poco más a falta de 1:08 para cerrar el tercer acto, cuando los árbitros pitaron un inexistente campo atrás de Cook, en un balón impulsado por Franch. El norteamericano con pasaporte montenegrino protestó airadamente y fue castigado con técnica. Luego hizo aspavientos al ser sustituido y Tabak le clavó la mirada iracundo. La poca confianza del técnico croata en el base parece ya extraviada y la convivencia no será sencilla. Tillie siguió martilleando y los locales se fueron a su máxima diferencia: 74-69.
El Baskonia se empeñó en jugar por fuera. Intentaba invertir los términos con el partido de Fuenlabrada del 27 de abril, en el que empezó fatal y se recompuso en la parte definitiva. Lo mismo pasó con Murcia: con todos muy abiertos, encaminó los ataques a partir del uno contra uno. Aprovechando un descansito de la ‘bestia’ Tillie (con una sola falta y demasiado tiempo guardado por Quintana), Saneme salió por fin y tomó la responsabilidad. Pero el jefe baskonista fue Nocioni, que reclamó un poco más de colaboración. Cuando sonó la campana de los valientes, Heurtel entró en ebullición. A 3:55, el francés metió un triplazo, su primer enceste, con el defensor colgado de sus hombros (83-86) y después ofreció una asistencia clave en el poste a Saneme, que anotó dos tiros libres para cerrar la contienda (83-89).
Tillie salió por fin, ovacionado y hasta con sorna local (‘torero, torero’ le cantaron al banquillo), a 2:33 para recuperar el mando; tal vez demasiado tarde. Porque Berni sacó el orgullo y anotó un triple que puso a los rojos a tres (90-93). Luego el capitán ‘laboralista’ se empeñó en lanzar de fuera y falló, así que a 38.5 segundos los locales iniciaron un ataque para buscar el empate, pero el ‘Boquerón’ Rodríguez chocó el balón con el aro.
