Unicaja se despidió de la Euroliga coN un partido absurdo y prescindible. El 55-68 con que concluyó la pantomima en cuestión sólo trajo alegría para el animoso Alba Berlín que en su camino continental había sido derrotado tres veces por el ayer desmotivado y pasota equipo de Jasmin Repesa, que ahora deberá volcar todas sus energías en el duelo del sábado en Tenerife contra el Canarias.
Porque, no nos engañemos, repetir experiencia en la máxima competición continental corre serio peligro. A los malagueños no les va a servir quedar novenos como el ejercicio anterior. Hay que clasificarse para el playoff por el título, y después, hacerlo bastante mejor que hasta la fecha.´
Del partidito en cuestión, nada que decir. Fue un entrenamiento con poquito públci que aguantó el tirón como buenamente pudo. Dragic lesionado, Zoric renqueante en pista en un evento innecesario. Lo mejor para los malagueños fue el final de semejante adefesio.