Rudy Fernández ha vuelto a la actividad con Denver Nuggets tras 25 días de ausencia en los que se perdió once partidos de esta febril Regular Season marcada por el lockout y la estrechez del calendario. Los problemas de espalda que ya han sido su calvario anteriormente y que le hicieron perderse con el Real Madrid el partido ante el Barcelona en la Supercopa, le han supuesto un inoportuno parón cuando parecía de nuevo disfrutar en las canchas NBA tras el amargo final que tuvo su etapa en Portland Trail Blazers.
El escolta mallorquín pasó por los micrófonos de El Larguero, de la Cadena Ser, y aseguró que está aprendido a cuidarse y a ser más disciplinado con su preparación a medida que va cumpliendo años como profesional: "Aún tengo dolor pero menos, ya estoy mejor gracias a un nuevo tratamiento. Es un dolor ciático muy incómodo que me ha impedido jugar y que me afecta a la pierna y al glúteo. Tengo la espalda maltrecha y el cuerpo paga tanta acumulación de partidos. Ahora estoy concentrado en no recaer, mantener mi rutina de ejercicios y preparación... Llevo diez años como profesional y aunque tengo 26 años todavía, ya sé que tengo que cuidarme más. Cuando era más joven no me daba tanta cuenta".
En su regreso, Rudy se ha encontrado con más competencia en su puesto: un Afflalo reafirmado, un Brewer más metido en dinámico y, si todo sigue el curso normal, un Wilson Chandler que está a punto de sellar su regreso a Denver y cuya llegada puede reducir los minutos en cancha del español, que no se muetra preocupado porque confía en la gestión de George Karl: "George Karl me ha dicho que no piense en ello y que esté tranquilo, que confía en mí y que le gusta mi juego y la forma en la que ayudo al equipo. Ahora me preocupa recuperar el tono físico para estar a la altura de mis compañeros después de la lesión. No me preocupa la llegada de Chandler...".
George Karl puede ser un personaje clave en el futuro de Rudy. Después de salir por la puerta de atrás de Portland, ha encontrado en Colorado un proyecto ilusionante, con jugadores jóvenes y un estilo que se adapta a sus condiciones. Y un entrenador experto y que está haciendo que el mallorquín se sienta importante. En verano será agente libre retringido y sus derechos en Europa pertenecen al Real Madrid. Este segundo impulso en Estados Unidos puede provocar una decisión que sorprendería a aquello que veían muy cerca su regreso a la ACB. Ahora, según sus propias palabras, ha recuperado la ilusión por triunfa en la gran liga estadounidense: "Estoy feliz en Denver. Agradezco a mi agente por buscarme esta salida porque cuando estaba en Dallas no la contemplaba pero ahora estoy muy contento con la franquicia y con el entrenador. Estoy jugando, ahora tengo confianza del entrenador y puedo demostrar mi calidad. Denver todavía no me ha ofrecido nada pero con el último traspaso tendrá más espacio salarial para renovaciones y fichajes y cuentan conmigo. Además hay otras franquicias interesadas y está la opción de regresar al Real Madrid. Pero si llega una buena oferta, en Denver o en otra franquicia, y un contrato con garantías que demuestren que tienen confianza en mí, mi prioridad es seguir en la NBA. Si puedo, quiero seguir".
En cualquier caso, Rudy dejó claro que el Real Madrid es otra opción muy factible de cara a la próxima temporada. Y ha dado algunos motivos que podrían llevarle a cruzar el charco: "Si siguen los problemas de espalda, el calendario de la NBA con muchos más partidos en menos días me va peor. Además, en España puedo estar más cerca de la Selección". Precisamente con respecto a la Selección, aseguró que en Estados Unidos se respeta mucho a España tras la final de los Juegos Olímpicos de 2008 y se refirió a dos de sus compañeros, un Ricky al que ha enviado ánimos y un Pau Gasol que ha vivido unas semanas muy duras con su futuro en el aire. Para Rudy, esto es la NBA: "Es business y todos lo sabemos cuando firmamos los contratos que firmamos. Si a una franquicia le va bien que no estés, ya puedes ir haciendo las maletas. Mira a Nené, que firma cuatro años con nosotros en verano, se compra una casa enorme y ahora de repente se ve en Washington. Es la NBA, es business".
