Ettore Messina inició la aventura NBA en los Lakers junto a Mike Brown, que buscó expresamente su fichaje. Ex del Real Madrid, uno de los entrenadores de referencia en Europa cambia de aires y de vida y se adapta, por ahora de maravilla, a la gran liga estadounidense. La página web de Los Angeles Lakers le dedica una entrevista en profundidad en la que repasa su pasado y su presente y tiene palabras muy elogiosas para Pau Gasol y Kobe Bryant. Este es un resumen de la entrevista:
¿Por qué te decidiste a dar el salto a la NBA ahora después de tantos años de éxitos en el baloncesto europeo?
Sobre todo por tratarse de una organización como los Lakers y también por trabajar junto a Mike Brown, un técnico al que respeto sobremanera y cuyo trabajo me gusta mucho. Sentí que era una gran ocasión para a nivel profesional y a nivel personal. He entrenado 22 años en Europa y creo que esta es una forma de aprender, de tener experiencias distintas a las que he tenido todos estos años. Ver otras formas de trabajar...
Has entrenado al máximo nivel en Italia, Rusia, España... ¿Podría explicar las diferencias entre la forma de trabajar en Europa y la forma de trabajar en la NBA?
El baloncesto europeo estaría a caballo entre el baloncesto universitario y la NBA en Estados Unidos. Tiene la emoción y el drama de la NCAA porque cada partido cuenta. Eso obliga a trabajar con una presión tremenda tanto a jugadores como a entrenadores. Eso hace que los jugadores maduren mucho. Creo que la Euroliga es la segunda mejor competición de baloncesto del mundo después de la NBA.
Para muchos jugadores europeos fue una gran influencia ver al Dream Team en los Juegos de Barcelona. Ahora hay 74 jugadores extranjeros en la NBA y sólo había unos pocos en los tiempos de Divac y Petrovic...
Fue un impacto enorme pero podemos remontarnos incluso al oro de Rusia en Seúl, que hizo que Estados Unidos reaccionara y formara aquel equipo para Barcelona. Fue un gran momento para el baloncesto, los chicos jóvenes soñaban con ser como esos jugadores. Empezaron a entrenar más duro. Ahora los chicos en Europa saben que si trabajan duro y tienen el nivel suficiente tendrán una oportunidad en la NBA. Yo entrené a Ginóbili, Nesterovic, Bargnani...
Ahora trabajas con Pau Gasol en los Lakers, otro jugador que tiene una historia personal muy interesante, que quería ser médico como sus padres hasta que fue obvio que tenía un talento especial para el baloncesto...
A Pau le he visto dominar tantas veces el baloncesto europeo... de tantas maneras y con tantos recursos como sólo tal vez lo hizo Sabonis. Ya en sus comienzos era un gran jugador. Hasta que he llegado a L.A. no le había tratado personalmente pero mi respeto por él era máximo: es el jugador no estadounidense más completo por la dimensión que le da a su juego sus movimientos por dentro y por fuera de la zona. Siempre me ha impresionado su capacidad para tirar, para pasar y para tomar decisiones inteligentes. Es un jugador muy completo.
Y mención especial para Kobe Bryant, claro. Que pasó mucho tiempo en Italia porque su padre jugaba allí y al que ahora puedes ver muy de cerca...
Yo me he enfrentado a su padre, yo como entrenador y él como jugador. Ahora la NBA es muy importante en Italia en parte gracias a Kobe y en parte, claro, a la llegada de Gallinari, Bellineli, Bargnani... De Kobe hay poco que decir después de todo lo que ha conseguido como jugador. Lo ha ganado todo. Es un jugador al que sólo puedes mostrar respeto, analizar su forma de trabajar y si se puede intentar ayudarle en la medida de lo posible".
¿Qué crees que buscaba Mike Brown cuando persiguió con tanta insistencia tu contratación?
En Europa los equipos usan la zona de forma muy limitada porque hay muy buenos tiradores y muy buena circulación del balón. A Mike Brown le interesa mucho como trabajamos allí, la gestión de espacios, el equilibrio entre el juego interior y el exterior.
¿Consideras Los Angeles como tu hogar ahora?
Mi hogar es y será Bolonia. Durante el lockout me quedé en Madrid porque tengo un hijo de siete años que estaba en el colegio allí. A mi mujer y a mí nos encanta vivir ahora tan cerca de la playa. Viví cuatro años en Moscú y es una gran ciudad pero el clima... es demasiado frío. He viajado tanto que no es un problema este nuevo cambio. Para nosotros es fácil llegar a Estados Unidos a adaptarnos. Pero creo que para jugadores norteamericanos es más difícil adaptarse a Italia o España. En Madrid no puedes cenar antes de las nueve y media y me imagino que eso se hace extraño. Muchos norteamericanos no han ido nunca a Los Angeles o Nueva York, imagínate si viajan de repente a Europa...
Además del baloncesto, eres un fanático del fútbol. ¿De qué equipo eres?
Del Milán. Es un club inmenso, con unas instalaciones increíbles. Si vas a Madrid y ves las instalaciones del equipo de fútbol, verás que son magníficas. En baloncesto, las cosas han mejorado mucho en los últimos diez o quince años. Tenemos más asistentes, ayudantes, personal para el trabajo físico... Los grandes del baloncesto europeo han avanzado mucho pero aún no han llegado al lugar que ocupa la NBA.
Hasta ahora, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención de trabajar en un equipo como los Lakers?
El nivel de atención que se presta a cada detalle. Todo el mundo es absolutamente profesional, hay una unidad en el grupo de entrenadores que es ideal para mi forma de trabajar, estoy disfrutando mucho con mis compañeros de staff técnico. Estoy muy motivado, creo que Mike Brown tiene muy clara la idea de cómo tiene que jugar el equipo. No es cuestión de un sistema concreto, es ser fuerte en defensa, trabajar duro, tener unidad, cuidar la bola... con eso y talento siempre serás un aspirante a lo máximo. Eso es lo que estamos buscando junto a Mike Brown.
