El escándalo del deporte griego salpica a Bourousis

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El escándalo del deporte griego salpica a Bourousis

La carrera del pívot heleno, seriamente comprometida tras verse implicado en un caso de dopaje y relacionado con amaño de partidos, blanqueo de dinero e incluso espionaje.

Ioannis Bourousis es una de las grandes estrellas de Olympiacos y uno de los interiores más reputados de todo el baloncesto continental. O era. Su presencia en el Eurobasket de Lituania está casi descartada y su carrera, en el aire. Al pívot, que ha librado batallas tremendas contra Gasol y compañía en Europeos y Mundiales, le ha salpicado uno de los mayores escándalos en toda la historia del baloncesto griego, una trama en la que hay trazas de dopaje, amaño de partidos, blanqueo de dinero... y hasta espionaje.

El punto de partida es una red de amaño de partidos en el fútbol griego por la que hay ya diez detenidos, cinco personas en búsqueda y captura y hasta otras 85 implicadas. El grupo, definido por la policía helena como 'organización criminal' está formado por presidentes y dueños de equipos de fútbol de todas las categorías, árbitros y jugadores, ex y en activo, uno incluso internacional.

Bourusis aparece en el embrollo porque su actual pareja es la hermana del presidente del Kavala, Stavros Psomiades, uno de los principales detenidos. El padre de la chica, Makis Psomiades, ha conseguido eludir a la justicia hasta ahora pero está siendo buscado. Los servicios secretos griegos aseguran que cuentan con cientos de llamadas grabadas y mensajes interceptados. Uno de esos diálogos fue mantenido por Bourousis y Makis Psomiades. El primero era felicitado por su actuación en un partido ante Panathinaikos. Una actuación en la que parecen dejar claro que hubo algo no demasiado natural que le ayudó en su descomunal despliegue físico.

En palabras del propio Psomiades: "Mis jugadores no pueden ni dormir por esto. Cuando más juegan, más efectivo resulta. El otro día viendo tu partido con nuestro entrenador me decían que tú eras el único que jugaba con pasión, que estaba destruyéndoles a todos. Sin saber nada de nada (risas). Todos juegan a un nivel por debajo del que estás tú, tanto los de Olympiacos como los de Panathinaikos. Tú estabas siendo el doble de agresivo". La respuesta del pívot es igual de reveladora: "Sí, pero deberías saber que se me ha acabado la medicina". Respuesta: "te conseguiré más para la final, a mitad de mayo".

Deja pocas dudas y parece confirmar las sospechas que se cernían sobre el jugador después de que técnico, Dusan Ivkovic, le diera un mes de vacaciones por un supuesto caso de "metabolismo irregular". Los investigadores han acusado a Bourousis de quebrantar la ley antidopaje. Las alusiones compremetedoras a esa supuesta "medicina" serán la clave de la investigación. Y su carrera, en el filo.