El primer partido oficial de la NBA en Europa, en el flamante O2 de Londres y con un gran ambiente, enfrentaba a dos de los peores equipos de la Conferencia Este, New Jersey Nets y Toronto Raptors. Los londinenses al menos vieron emoción ya que el partido llegó igualado al último cuarto. Ganaron los Nets (116-103), un triunfo con cierto simbolismo en una temporada torcida en la que se quedaron sin LeBron o Anthony pero en la que han empezado a soñar con un futuro mejor gracias a la llegada de Deron Williams.

Los Nets ganaron gracias a un demoledor 38-22 en el último cuarto. En total, 69 puntos del equipo que aspira a jugar en Brooklyn. Demasiados para unos Raptors acostumbrados a perder por su debilidad defensiva.

Los Nets, mejor dirigidos desde el banquillo y con una plantilla ligera más compensada, se llevaron el partido gracias a su nueva estrella y a su juego interior. Deron estuvo discreto en la selección de tiro pero acabó con 16 puntos (14 en el segundo tiempo) y 11 asistencias. El novato Damion Jones anotó 15 puntos y cogió 7 rebotes. La pareja interior cumplió con su trabajo a la perfección: Brook Lopez anotó como siempre (25) y flaqueó en el rebote como siempre (2) y Kris Humphries, obrero incansable, sumó 18 puntos y 17 rebotes en una actuación titántica.

En Toronto, el mejor fue DeMar DeRozan, que sigue con su progresión como 'sophomore': 30 puntos. Barganani anotó 23 pero otra vez ni reboteó ni intimidó y Calderón dirigió y trabajó pero estuvo muy discreto en el tiro: 6 puntos, 12 asistencias, 5 rebotes y 2/11 en tiros de campo.

Los Nets rompen una racha de seis derrotas seguidas y quedan ahora con un balance de 18-43 por delante de unos Raptors que ya están 17-45, con las mismas derrotas que Washington Wizards y con Cleveland Cavaliers y Minnesota Timberwolves como únicos equipos con más derrotas en todo el campeonato.