Miami Heat ganó el anillo en 2006 y se va a convertir en el gran vencedor del mercado de agentes libres más importante de todos los tiempos. Ya se puede considerar con la renovación de Dwyane Wade y la adquisición de Chris Bosh, pero la guinda al pastel apunta a que será el tesoro más preciado de cuantos quedaban libres el 1 de julio: LeBron James. El anuncio llegará en la noche del jueves por todo lo alto y en prime time a través de ESPN. Si se confirma la noticia que parece cantada, Miami se convertirá al instante en el gran favorito en la carrera por desbancar a Los Angeles Lakers, que buscarán el tercer título consecutivo.
De todos los equipos que han pasado los últimos dos años moviéndose para liberar espacio salarial, ha sido Miami el que mejor se ha movido. Sus armas son una ciudad con alta calidad de vida y un mercado significativo en el panorama norteamericano y la propia voluntad de los jugadores a partir de la iniciativa de Wade, que flirteó con Chicago mientras decidía con Bosh y James unirse para tratar de formar una dinastía que pase a la historia de la NBA. Bosh se comprometió de inmediato, James no dio el 'sí' pero siempre vio con buenos ojos el traslado a Florida. Primero Clippers, después Nets, más tarde Knicks... casi todos fueron quedando en el camino. Ahora mismo las opciones son mínimas para los Bulls y algo mayores para el que ha sido su equipo en sus siete primeros años NBA: Cleveland Cavaliers. Todo apunta a que será Cleveland o Miami, su hogar o la madre de todos los 'big-threes'.
Los Knicks, que tampoco han podido atraer a LeBron con el fichaje de Amare Stoudemire, se han descartado de la carrera después de ser favoritos durante meses y meses. El propio Mike D'Antoni, entrenador de los neoyorquinos, ha reconocido estar "anonadado" por la marcha de James a Miami. Un directivo del equipo ha dejado caer que 'el Rey' no quería toda la presión de una franquicia mítica en reconstrucción sobre sus espaldas: "Ir a Miami le libera. Si pierden, serán las derrotas de Riley, Wade, James... en los Knicks hubiera sido la responsabilidad totalmente para él y quizá por eso no haya querido venir".
Mientras sigue la locura: la policía de Cleveland ha preparado un despliegue especial para proteger la casa de LeBron una vez que se haga el anuncio, ya sea para frenar a los fans demasiado felices o demasiado enfadados. Y en Miami, y ahí va otra pista, se prepara una fiesta para abonados del equipo coincidiendo con la retransmisión de ESPN.
En torno al futuro de James, los movimientos van encajando. David Lee, que esperaba noticias, se irá a los Warriors si no hay sorpresa y LeBron se aleja definitivamente de la 'Gran Manzana'. Será vía 'sign-and-trade' a cambio de Anthony Randolph, Turial, Azubuike. Lee, uno de los ala-pívots más productivos de la liga, partirá de 13 millones de dólares en el primero de sus seis años como 'warrior'. Y mientras Miami busca la forma definitiva de hacer hueco a LeBron, que pasa por traspasar a Michael Beasley. Ahora se habla de que Bosh llegará finalmente vía sign-and-trade y parece que hay en marcha una operación a cuatro bandas que llevaría, como principales movimientos, a Tyson Chandler a los Rockets, a Michael Beasley y Jared Jeffries a los Bobcats. Miami ganaría el espacio suficiente para confirmar el fichaje de LeBron, Wade y Bosh. Quedaría por saber si Pat Riley se mantiene en los despachos o no pierde ocasión de volver a los banquillos para ponerse al frente de semejante proyecto.
