El viernes Felipe Reyes encestó tres triples, el tope de su carrera. Una muestra de que ni con 30 años recién cumplidos para de progresar. Y eso en una temporada en la que se ha perdido por lesión 14 partidos en la ACB. La decisión de Messina de cambiarle de puesto, de que juegue de ala-pívot junto a un hombre más grande, como Tomic, le ha hecho revelarse como triplista de nuevo cuño. "Llevaba 13 años tapado y he aparecido", bromea Reyes. Desde su debut en la ACB con el Estudiantes en octubre de 1998 y hasta la jornada 32 de la actual campaña, el cordobés había anotado sólo 6 triples de 33 intentos. Sin embargo, en un mes todo ha cambiado. En los últimos diez encuentros Reyes ha encestado de tres en ocho y suma 10 de 22 dianas. En el playoff su registro es de 7 de 17, el madridista con mejor porcentaje (41%).

Es el nuevo Garbajosa o el nuevo Zoran Savic, como dice Messina. "A Reyes le veo ya más a gusto en el puesto de cuatro -explica su técnico-. Me pasó lo mismo con Savic, que a pesar de que fue mi jugador es amigo mío. Nos peleamos por eso, pero le decía que con 30 años tenía más futuro con un buen tiro. Y Felipe ha hecho lo mismo, cuando se ha encontrado bien físicamente lo ha conseguido muy pronto. Tiene más ventaja si se mide a un cuatro que a un pívot de 2,15. Que actúe en ese puesto no impide que sea el mejor reboteador y que saque ventaja cerca del aro. La evolución es mérito suyo". Y Reyes la explica: "La situación del equipo me ha llevado a jugar abierto. Al principio me costó, pero ahora me siento cómodo". En meses la línea de tres se retrasa a 6,75 m, pero Reyes lo tiene claro: "Tendré que mejorar más".