Wizards, que no quiso hablar con los periodistas, además de cubrirse el rostro con una capucha, llegó a su residencia de Great Fallas, en Virginia, y alguien desde dentro le tuvo que dar el código de entrada para poder abrir las puertas de seguridad y entrar en su domicilio.

El polémico jugador de los Wizards cumplió una sentencia de un mes libertad vigilada, que le obligó a dormir todas las noches en un centro de rehabilitación. Sin embargo, Arenas tiene todavía dos años de libertad condicional tras haberse declarado culpable de tenencia de armas en el vestuario de los Wizard durante un enfrentamiento por un juego de cartas con su compañero de equipo, el base Javaris Crittenton.

El juez, que podía haberle dado una sentencia de al menos varios años de cárcel, también le impuso una multa de 5.000 dólares y realizar 400 horas de servicios comunitarios. Arenas, de 28 años, mientras permaneció en el centro de rehabilitación, también recibió la mala noticia de más problemas con la posesión de armas después que la compañía Beverly Hills lo demando por más de 70.000 dólares al reclamarle que tiene almacenadas cinco pistolas Beretta que les compró en el 2006 y nunca las fue a recoger.

Ni el jugador ni sus abogados han querido hacer ningún comentario sobre la última demanda presentada en su contra. Tampoco se sabe si tendrá algún efecto legal bajo su actual estatus de libertad condicional. El jugador All Star, que fue suspendido por el comisionado de la NBA, David Stern, desde el pasado enero, tiene previsto continuar la próxima temporada con los Wizards, al quedarle varios años -hasta el 2014- de un contrato que firmó por 111 millones de dólares.

El base estrella de los Wizards puede reanudar ahora su carrera ya que al terminar la temporada regular se cumplió la suspensión que le impuso la NBA. Los Wizards trataron de traspasarlo y de rescindir su contrato, pero su presidente Ernie Grunfeld declaró que el jugador seguirá en el equipo la próxima temporada.

El equipo está siendo comprado por Ted Leonsis, quien ha dicho que le dará una nueva oportunidad a Arenas. Mientras que el jugador ya comenzó a cumplir las 400 horas de servicio comunitario y ha manifestado que su comportamiento anterior no fue el mejor, pero había aprendido la lección. Arenas comenzó a tener problemas cuando llevó cuatro pistolas a los vestuarios en el Verizon Center para hacerle una broma a su compañero Crittenton, según dijo, después que ambos se enfrentaron por una pelea de cartas que protagonizaron en el avión del equipo.

Crittenton también tenía una pistola en el vestuario ese día. Se declaró culpable de posesión de armas y recibió un año de libertad condicional, sin supervisión. Las acciones extra deportivas de Arenas y Crittenton, que no estaba en activo al sufrir una lesión, hicieron que los Wizards perdiesen toda la concentración en el juego y comenzasen a ser un equipo perdedor.

Despues de comprobar que la reconstrucción del equipo con Arenas como líder ya no era posible, los directivos de los Wizards comenzaron a desmantelar el proyecto original. La decisión de los directivos generó la salida de tres jugadores claves junto a Arenas para haberlos convertidos en ganadores como fueron los traspasos del alero Antawn Jamison a los Cavaliers de Cleveland.

También salieron del equipo, el alero Caron Butler y el pívot Brendan Haywood, que se fueron a los Mavericks de Dallas por el alero Josh Howard. Los Wizards completaron la temporada con una marca perdedora de 26-56 y estarán entre los equipos para el sorteo de la lotería que les permita tener buena selección el próximo sorteo universitario de la NBA.

Mientras el entrenador del equipo Flip Saunders destacó que los Wizards de la próxima temporada serán un equipo completamente diferente y con mentalidad y actitud ganadora.