El primer objetivo está cumplido, los Spurs de San Antonio, con la mejor versión del alero Tim Duncan y el escolta argentino Manu Ginóbili, volvieron a ser el equipo ganador que se impuso con autoridad por 88-102 a los Mavericks de Dallas en el duelo tejano de la Conferencia Oeste.
Los Spurs recordaron el por qué tienen en su poder cuatro títulos de liga al ver como el trío de los "Tres Amigos" se reencontraron con su mejor juego individual y de conjunto, mientras que el gran fichaje del verano, el alero Richard Jefferson, por fin, también respondió y aportó lo que el equipo esperaba de él.
Su acierto encestador, mezclado con la gran defensa que realizaron los Spurs, dio como resultado que los Mavericks sólo pudieron aguantar en el marcador en el primer cuarto porque al descanso, después de una racha de 12-1, el equipo de San Antonio se fue con un parcial favorable de 46-58. Jefferson, que completó el partido con 19 puntos, había anotado el sólo 17, mientras que el base francés Tony Parker consiguió 14 y Ginóbili llego a los 11.
Para entonces los Spurs también tenían ya un 52 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 57 de triples (4-7) y se permitían el lujo del 55 (6-11) de personal. Los jugadores de los Mavericks no salían del asombro de ver como estaban de nuevo ante los viejos Spurs y el dueño del equipo Mark Cuban, que habían declarado públicamente que "odiaba" a sus rivales tejanos, su nivel de bilirrubina era todavía mayor por lo que estaba viendo en el American Airlines Center.
Pero faltaba todavía por llegar lo mejor, y eso se dio en la segunda parte, cuando la figura de Duncan iba a reivindicar su verdadera clase para convertirse en el líder indiscutible al conseguir un doble-doble de 25 puntos, 17 rebotes y dos asistencias.
Duncan, que sólo había tenido cuatro puntos en la primera parte, en la segunda dominó por completo a la defensa de los Mavericks con la compenetración perfecta de Ginóbili que fue el que le dio las asistencias claves.
De esta manera, cada vez que los Mavericks intentaban acercarse en el marcador como lo hicieron con 6:56 minutos para concluir el tiempo reglamentario y parcial de 84-89 después de un triple monumental del base Jason Terry, Duncan respondió con cuatro canastas consecutivas para silenciar a los seguidores del equipo de Dallas.
Los Spurs con 3:36 minutos para el final volvían a tener un ventaja (84-97) de dobles dígitos que iba a ser decisiva y más cuando con 1:47 otra genialidad de Ginóbili generaba el triple definitivo que le daba a su equipo el gran triunfo que tanto habían deseado conseguir desde que el año pasado, sin el escolta argentino, fueron eliminados 4-1 en la serie por los Mavericks.
Esta vez Ginóbili quedo como segundo máximo encestador al conseguir 23 puntos después de jugar 33 minutos y anotar 8 de 13 tiros de campo, incluidos 4 de 6 triples, y 3-3 desde la línea de personal, capturó cinco rebotes, repartió cuatro asistencia y recuperó dos balones, por tres perdidas.
Los Spurs concluyeron el partido con un 48 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 53 (8-15) de triples y el 64 (14-22) desde la línea de personal. Nada de eso le sucedió a los Mavericks que vieron que su gran estrella el alero Dirk Nowitzki que en el primer partido fue la figura con 36 puntos, esta vez no pudo superar una gran defensa que le montó el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, con el ala-pívot canadiense Matt Bonner y el veterano Antonio McDyess.
Al final, sin la inspiración ofensiva de Nowitzki, que aportó 24 puntos, pero falló 15 de 24 tiros de campo y tuvo también su primer fallo desde la línea de personal (5-6) después de haber anotado 88 tiros consecutivos, los Mavericks no tuvieron a nadie que hiciese frente a unos rivales que volvieron a meter miedo.
Junto a Nowitzki, que capturó 10 rebotes, Terry lideró el ataque de los Mavericks al conseguir 27 puntos, pero el alero Caron Butler, jugador clave en el ataque del equipo de Dallas desde que llegó traspasado por los Wizards de Washington, se quedó con sólo 17 tantos (6-17, 1-4, 4-4).
El alero Shawn Marion tampoco fue factor en ningún apartado del juego y lo mismo sucedió con el veterano base Jason Kidd, que repartió ocho asistencias, pero falló seis de los siete tiros que hizo a canasta. Los hombres altos de los Mavericks tampoco pudieron con el juego bajo los aros al quedarse con 42 rebotes por 51 que tuvieron los Spurs.
El base puertorriqueño José Juan Barea jugó 10 minutos para aportar cinco puntos después de anotar 2 de 4 tiros de campo, incluido un triple que intento, no fue a la línea de personal y repartió tres asistencias. El alero mexicano Eduardo Nájera salió seis minutos a la pista para anotar dos puntos con 1 de 3 tiros de campo, falló dos intentos de triples, y capturó dos rebotes. Como equipo los Mavericks se iban a quedar con un 36 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 37 (7-19) de triples y 95 (19-20) desde la línea de personal.
