El Caja Laboral sufrió ante el Khimki ruso (71-82) un grave tropiezo que casi le condena a cerrar su andadura por la Euroliga por esta temporada. Además de la derrota que le aparca del camino europeo los once puntos de desventaja son otra losa que entierra las ilusiones vitorianas, si dentro de dos semanas no es capaz de ganar en la pista rusa por más de esa diferencia.

En el partido en el que por fin dispuso Dusko Ivanovic de su plantilla al completo no supo gestionar a todos sus peones y terminó sucumbiendo ante la lección táctica que le enseñó Sergio Scariolo en un partido de mucha pelea física. Sólo en una ocasión estuvo por delante el Caja Laboral, 10-7 en el minuto cinco, y desde entonces siempre fue a remolque de lo ordenado por Sergio Scariolo desde la banda que fue ejecutado con maestría sobre la pista por Raúl López, dieciocho puntos, y McCarthy, 23, con otros 14 de Langford.

El Baskonia siempre fue a remolque de lo que dictaba el Khimki e hizo patente su inferioridad en un tercer cuarto para olvidar donde desapareció ocho minutos de la cancha y el Khimki hizo lo que quiso. Eliyahu y Javtokas comenzaron el partido con un intercambio de canastas que obligó a Ivanovic a colocar a Barac en pista a los cuatro minutos.

Ahí desapareció la fluidez ofensiva del Caja Laboral que desapareció y se atascó en ataque. Concedió un parcial de 2-17, liderado por once puntos de McCarthy, que disparó al Khimki, 16-26 al final del primer cuarto. Con el repaso táctico que le estaba propinando Scariolo, no tuvo otro remedio Ivanovic que, al inicio del segundo cuarto, poner en juego a Splitter que terminó disputando 27 minutos.

Su sola presencia reactivó y despertó el juego del Baskonia, además de cargar de faltas a sus defensores. Para el minuto diecisiete, Splitter ya había enviado al banquillo a Javtokas y Mozgov con tres personales cada uno. A pesar de los contratiempos el Khimki, con Raúl López al mando gobernó y controló los arreones locales para llegar al descanso 36-44. El base catalán anotó diez puntos, ayudado por McCarthy, catorce, mientras Eliyahu, once, era el mejor por el bando local.

La reanudación ofreció la peor versión del Caja Laboral tras un espejismo que le situó a cuatro puntos, 42-46, pero ahí desapareció. Durante ocho minutos estuvo ausente, deambuló sobre la pista y fue incapaz de capear el chaparrón de baloncesto de los de Scariolo. Un magistral Raúl López hizo jugar al Khimki a placer para endosar un 4-15 que situó quince puntos por delante, 46-61, a los rusos en el minuto 28.

Con 50-63 empezó el Caja Laboral el último acto para intentar el milagro o adecentar el marcador. El Khimki tardó cuatro minutos en anotar y los locales apretaron, 57-63. Un triple del omnipresente Raúl López y dos tiros libres de McCarthy devolvieron de nuevo la cómoda renta a los rusos, 60-70 que ya supieron gestionar hasta el bocinazo final.