Un tiro del jugador estadounidense Marcus Norris al filo de la conclusión otorgó el triunfo a un Gran Canaria 2014 (76-75), que sufrió para vencer a un Asefa Estudiantes en un duelo con marcado aroma a ''play-off''.

Los 23 puntos de Lofton y la polivalencia de Suárez acabaron siendo estériles ante el acierto de Carroll (24), así como ante la sólida defensa insular en zona.

El choque comenzó con un ritmo vertiginoso de los dos equipos. Tras un parcial de 5-6 de arranque, el escolta amarillo Jaycee Carroll asumió su rol de francotirador con ocho puntos y dos triples seguidos (15-10 en el ecuador del cuarto inicial).

Con 26-16 en el marcador, el técnico visitante, Luis Casimiro, dio protagonismo a Granger y Jasen, ajustando además una agresiva defensa zonal 3-2, en la que Suárez acabó jugando de base.

Todo fue un espejismo para los foráneos. McDonald acabó asumiendo los galones en ataque (11 puntos en la primera parte), secundado por Kickert y Fisher, firmando diferencias de hasta 14 (41-27).

Dos triples balsámicos de Suárez, condimentados con el individualismo de Lofton y el acierto de Jasen, permitieron a los madrileños reducir las diferencias hasta un esperanzador 45-39.

En la reanudación, el preparador local, Pedro Martínez, volvió a alinear a sus titulares y las distancias volvieron a ampliarse (de un ajustado 47-44 se pasó a un 58-48).

Por suerte, para los del Ramiro, comenzó a despertar el interior Caner-Medley -quien también vistió los colores del Gran Canaria-. El norteamericano tuvo que esperar al tercer cuarto para estrenarse, aunque ya metido en faena anotó 6 puntos casi de manera consecutiva.

El conjunto visitante siguió erosionando la trinchera de enfrente, con Popovic y Jasen sellando un ajustado resultado (59-55) a la espera del periodo final.

La tercera falta de Suárez -que le obligó a sentarse en el banquillo- y la vuelta de Carroll permitió que el equipo insular renovara el oxígeno (70-63, a falta de 4:39 para la conclusión).

Dos triples de Lofton a menos de dos minutos supuso el último órdago de los hombres de Casimiro (74-75), que después de 35 actuando a remolque se colocaron por delante.

Al final, un lanzamiento de Norris a la altura del tiro libre certificó el 76-75 en medio de una agonía generalizada.