Sobre la pista se vieron las caras hoy dos equipos necesitados de moral, dos víctimas del Khimki de Sergio Scariolo en la reciente final a ocho de Turín, y los dos anduvieron más o menos al mismo nivel hasta el tercer periodo, cuando Iurbentia no pudo mantener el ritmo anotador de Pamesa. Los problemas para defender bajo canasta y especialmente para controlar el rebote defensivo por parte de Pamesa fueron aprovechados de forma inteligente por Iurbentia, que se puso por delante (04-06) en los primeros instantes de partido.
Ni Kosta Perovic ni Ermal Kuqo fueron capaces de frenar a Salva Guardia, que anotó siete puntos en el primer cuarto, y esas carencias defensivas pudieron salirle caro de no ser por Kenny Gregory, que anduvo con las ideas muy claras y mantuvo a su equipo ligeramente por delante con ocho puntos en este mismo periodo. En los últimos instantes del primer cuarto entró en juego Víctor Claver, que llevaba meses apartado de las canchas por lesión, y lo hizo marcándose un triple prácticamente en el primer balón que tocó, pero eso fue todo.
La igualdad regresó en el inicio del segundo cuarto gracias a la actuación de Javi Salgado, que dividió la zona de Pamesa y sirvió extraordinarias asistencias a sus compañeros bajo canasta (26-26), pero Iurbentia abusó de este tipo de acciones. En cuanto mejoraron la intensidad y las ayudas defensivas, los de Neven Spahija empezaron a ofrecer su mejor versión y resultaron arrolladores en ataque, esta vez de la mano de Albert Miralles (ocho puntos en este periodo) y Vule Avdalovic (cuatro), con lo que el equipo recuperó la ventaja (40-33).
El inicio del tercer cuarto no pudo ser mejor para el equipo local, con un triple de Rafa Martínez que le puso diez puntos arriba, pero justo cuando parecía tener todo de cara, Pamesa se volvió a ir del partido. Iurbentia recortó distancias (46-45) con Salgado, Vázquez, y las torres Guardia y Banic en pista, gracias de nuevo a un buen juego interior al que Pamesa no supo hacer frente. Pero las intermitencias también afectaron al conjunto bilbaíno, cuyo banquillo no rindió de forma homogénea. No tuvo sustitutos de garantías.
Avdalovic tomó las riendas de Pamesa en el último periodo (seis puntos) y de su mano el equipo logró recuperar con rapidez la ventaja e incluso ampliarla hasta los quince puntos (80-65). Los últimos minutos del encuentro no tuvieron apenas emoción dado el control absoluto que Pamesa ejerció sobre su rival. Con Martínez, Shammond Williams y Albert Oliver alternándose en pista para alargar las posesiones al máximo.
