Tyson Chandler deberá regresar a New Orleans Hornets porque no superó el examen médico con los Oklahoma Thunder. El pivot iba a ser traspasado a los Thunder a cambio de los aleros Chris Wilcox, Joe Smith y la selección de segunda ronda DeVon Hardin. "Recibimos el regreso de Tyson con los brazos abiertos", dijo el director general de los Hornets, Jeff Bower. "Aceptamos este cambio para hacernos más poderosos en las alas, pero intentaremos reforzarnos cuando acabe la temporada. Ahora esperamos que Tyson y el resto de nuestros hombres grandes estén a la altura de las circunstancias".

Pese a que no se ofreció la razón por la que Chandler fue rechazado en el examen físico, se sabe que el pivot se perdió los últimos 12 partidos de los Hornets antes del All Star debido a un esguince en su tobillo izquierdo. "Estábamos encantados de que viniera Tyson", manifestó el director general de los Thunder, Sam Priesti. "Pero durante el examen médico aparecieron problemas y decidimos renunciar".

Los jugadores de Nueva Orleans habían mostrado su malestar por la operación, porque creían que la decisión obedecía al deseo de aligerar el tope salarial en vez de mejorar la plantilla. El alero David West defendió esta teoría y dijo que la marcha del pivot abría "una gran interrogante" en el equipo. Chandler cobrará 9'5 millones de euros la próxima temporada.

Chandler había sido pieza clave en el resurgimiento de los Hornets, que acabaron en la segunda plaza de la Conferencia Oeste la temporada pasada y llevaron a San Antonio a un séptimo partido en las semifinales de conferencia. El pivot promedió un doble-doble, con 11'8 puntos y 11'8 rebotes y sumó más de 100 mates en pases de 'alley-oop' por parte de Chris Paul. Sus números bajaron a 8'8 puntos y 8'3 rebotes por partido esta temporada, en la que se perdió 18 partidos por lesión.