Josep Senespleda, director general de la Liga ACB, campeonato miembro de la Unión de Ligas Europeas (ULEB), mantiene que el modelo de competición de la Euroliga "sigue abierto" pese a los acuerdos adoptados ayer en Roma por la sociedad mercantil que gestiona la explotación comercial de la competición (ECA), aseguró el directivo español.

Senespleda recordó que, en último término, la ULEB reclamará contra el sistema propuesto ante la Comisión Europea de la Competencia y, además, aseguró que "no es lógico que, a un mes y medio de la ''Final Four'' (Final entre Cuatro), no se sepa todavía como se va a jugar la temporada que viene".

"La reunión de Roma se convocó en el seno de una sociedad instrumental de la Euroliga (ECA), cuyo objeto es la armonización fiscal de los pagos que hay que hacer entre los equipos y la explotación comercial de los derechos y, por tanto, no es el foro idóneo para adoptar acuerdos de competición", dijo Senespleda. El directivo subrayó que"el protocolo de constitución de la Euroliga establece que esas decisiones sólo se pueden adoptar en el seno de la propia Euroliga y así lo hicimos constar en el acta de la reunión".

"Hay una discrepancia sobre el modelo de competición, que se basa en licencias estables contra otras licencias sin estabilidad y, por tanto, el debate en la reunión de Roma volvió sobre el hecho de que no se podía tomar ninguna resolución al respecto en ese foro. Estamos en el mismo punto donde estábamos antes de la reunión", afirmó.

"El modelo propone trece licencias que tienen una duración indefinida. Es decir, que los trece equipos con esas licencias jugarían contra los demás con la ventaja de que ellos siempre seguirían en la competición fueran cuales fueran sus resultados en las competiciones nacionales", añadió el secretario general de la ACB.

El sistema que la sociedad mercantil de la Euroliga propugna establece una ronda previa con ocho equipos que daría billete para la primera fase del torneo a los dos primeros. Trece clubes contarían con licencia indefinida (Licencia A), diez con Licencia B -un año de duración-, mientras que el campeón de la Eurocopa coparía el puesto restante para cubrir los veinticuatro puestos del torneo (Licencia C). "Es una competencia desleal por lo que supone para la contratación de jugadores y otros principios sobre los que se sustenta la competición", incidió Senespleda.

El directivo recalcó que "los tres principios fijados en el modelo de la ULEB para que la competición sea atractiva se refieren a la clasificación por medio de los torneos nacionales (resultados deportivos); en segundo lugar, en establecer un ''ranking'' que otorgue un número de plazas en función de la potencia de cada Liga y, en tercer lugar, que los participantes, además de cumplir esas dos primeras condiciones, reúnan una serie de requisitos mínimos que confieran un nivel mínimo alto a la Euroliga".

"Vamos a defender estos principios que, únicamente, pueden ser sustentados en la asamblea de la Euroliga. A las alturas de la temporada en la que nos encontramos parece impensable hablar de las condiciones de participación de la campaña que viene cuando estamos a mes y medio de la ''Final Four'' (Final entre Cuatro)", aseguró el secretario general de la ACB.

Senespleda reiteró que "se ha llegado a un punto de discrepancia del sistema que se pretende establecer. No resuelve nada de lo que adolezca la competición. No es aceptable que los equipos dejen de ganarse la plaza por resultados deportivos porque impide que otros proyectos puedan crecer".