El Joventut mide la altura del Estudiantes para la Copa

ESTUDIANTES 70 - DKV JOVENTUT 82

El Joventut mide la altura del Estudiantes para la Copa

El DKV Joventut disputará los cuartos de final de la Copa del Rey el próximo febrero en el Palacio de los Deportes de Madrid con la seguridad absoluta de que su rival, el MMT Estudiantes, supone un contratiempo superable a poco que las cosas le vayan medianamente bien, pues hoy le ganó a domicilio 70-82.

La Copa marcó el aperitivo del Telefónica Arena. Todos manifestarán que este choque carece de importancia en clave copera. Sin embargo, algo significa. Por poco que sea. El DKV Joventut y el MMT Estudiantes comparten muchas cosas, pero no atraviesan por etapas comparables. Las actuales dinámicas de los dos grandes viveros del baloncesto nacional apuntan en direcciones contrapuestas. Mientras Sito Alonso se ha encontrado con un club que ha regresado a sus valores tradicionales, Luis Casimiro, cuyo currículo le avala como entrenador de confianza, ha topado con un club clásico sumido en una encrucijada histórica.

En cuanto al partido, un DKV Joventut venido a menos, sin participación decisiva de los puntales habituales, sin acierto en el lanzamiento y con muy pocas cosas destacables -el derroche de Pau Ribas y el acierto del ala-pívot belgradense Luka Bogdanovic-, cogió el partido por los cuernos y lo manejó como quiso y cuando quiso. Después de ver que unos números impropios para el segundo máximo anotador del campeonato durante el primer tiempo (ocho de diecisiete de dos y seis de diecisiete de tres) le bastaban para controlar la situación, los verdinegros intuyeron pocas dificultades para rematar un triunfo que le compensa de la derrota frente al Barcelona de la pasada jornada en casa (64-68) y le da ánimos para la eliminatoria contra los madrileños en los cuartos de final de la inminente Copa del Rey.

El Estudiantes, obviamente, posibilitó que ese escaso bagaje diera alas al Joventut. Con nueve de veintidós de dos y dos de once en triples al cabo de los primeros veinte minutos poco podía decir. El partido, mediatizado por la serie copera que ambas escuadras van a jugar proximamente, entronizó a Bogdanovic (tres triples sin error) como el mejor hombre de los dos cuartos iniciales: su valoración, que alcanzó trece puntos, superaba a los dos mejores hombres de casa (seis puntos para Popovic y los mismo para Iturbe) por más del doble.

El Joventut puso doce tantos de distancia en el marcador en la salida del tercer periodo (28-40 m.21) y, aunque Carlos Suárez reclamó el protagonismo entre las filas locales (diez puntos y diez rebotes en el minuto treinta), los verdinegros pasaron el trago del tercer periodo (49-53). Los colegiales recurrieron como último recurso a la fe, motor del 51-53 obra de Popovic que el estadounidense Damon Mallet, desaparecido toda la tarde en el Telefónica Arena, amortiguó de inmediato (51-56). Otra versión del checo Martín Rancik (cero de ocho de dos en el minuto 33) habría inyectado queroseno en la nave dirigida por Luis Casimiro. Pero no debía ser el día.

Sí parecía el de Bogdanovic que, sin adquirir categoría de hombre determinante, apareció en los sitios adecuados en los momentos oportunos. En el ecuador del último cuarto volvió al arco de 6,25 metros para desactivar la intentona al todo por el todo del Estudiantes. El serbio anotó por quinta vez desde la línea de triples (cinco de ocho) y dio forma a un 55-63 que, gracias a tres tiros libres de Ribas (55-66 m.35), anunció la despedida estudiantil.