El capitán del Real Madrid de baloncesto, Felipe Reyes, está a tres rebotes de alcanzar los 2.500, convirtiéndose así en el undécimo jugador de la historia de la ACB que lo consigue.

Felipe Reyes debutó en octubre de 1998 y desde entonces acumula 2.487 rebotes, que se traducen en una media de 6,7 rebotes por encuentro.

El pívot ocupa este año el liderato en la clasificación de rebotes, con 10,8 por encuentro, además de ser el jugador más valorado de la competición.

Hasta el momento, el mayor reboteador de la historia de la ACB es Granger Hall, con 4.292 en 433 partidos, seguido de Claude Riley, con 3.033 en 308, Juan Antonio Orenga, 2.933 en 615, Arvydas Sabonis (2.904 en 235) y Carlos Jiménez (2.824 en 503), que completa el ''top-5''.

"Realmente me siento muy feliz, porque entrar en la historia de la ACB es algo muy importante y un gran orgullo. Disfruto mucho cuando cojo un rebote ofensivo. Rebotear en ataque, sacarle la falta al rival y anotar es algo que me encanta", expresó el cordobés.

Su hermano Alfonso y Denis Rodman, sus espejos

Reyes considera que para capturar rebotes "la colocación es muy importante, así como las ganas". "Hay jugadores quizá más grandes que yo, pero que luego no ponen muchas ganas o están más por fuera que por dentro. A mí me gusta mucho pegarme dentro de la pintura, y esa es una de las claves", valoró.

Asegura que su hermano Alfonso "siempre ha sido un espejo" en el que fijarse. "Es mi gran ídolo en el baloncesto", destaca, considerando que Denis Rodman es el mejor reboteador que ha visto. "Aunque no me he podido enfrentar a él, desde pequeño siempre me he fijado en su juego", añadió.