El Tau Vitoria, en un final agónico, con canasta en los segundos finales del alero estadounidense Pete Mikeal, se clasificó para la final de la Liga ACB, tras ganar a un Unicaja que a punto estuvo de forzar el desempate.
El encuentro fue vibrante en los dos primeros cuartos y con mucha igualdad. Con un Unicaja muy concentrado en defensa, su principal baza, y un Tau, con todo a su favor, y sin excesiva presión porque disponía, en caso de fallar, de otra oportunidad. El primer periodo no sorprendió a nadie. El equipo cajista intentó sacar partido de juego interior, pero el Tau sabía perfectamente el poderío del pívot senegalés Boniface N''Dong, y lo intentó frenar con ayudas y el brasileño Tiago Splitter.
Mientras tanto el conjunto vitoriano se mostraba algo superior con el escolta serbio Igor Rakocevic, en plan estrella con diez puntos y muchos problemas para frenarlo por parte de Berni Rodríguez. El Tau se impuso por 22-24. El segundo cuarto fue de una intensidad total. El ala-pívot estadounidense Marcus Haislip, apagado durante buena parte del partido, tomó la responsabilidad y seis puntos consecutivos suyos le valieron al Unicaja para adelantarse 32-29, minuto 14.
El Tau no encontraba la manera de frenar a Haislip, aunque tampoco le preocupaba en exceso, porque dispone de una plantilla amplia, con excelentes jugadores y si no es Rakocevic, Splitter o Singleton, están Planinic y Jasitis, quienes, con dos triples consecutivos, aumentaron la ventaja 34-38, minuto 15. El Tau se aprovechó de la endeblez defensiva y llegó a tener un clara diferencia de 37-44, minuto 17. El Unicaja sacó su manual de cómo se defiende y volvió a apretar el marcador. El Tau había bajado la intensidad. El ritmo impuesto fue tremendo y lo pagó. Los locales se fueron al descanso con un esperanzador 44-46.
Distancia sin salvación
En la reanudación, el Tau más sosegado y con Rakocevic como jugador ejecutor ponía distancia 52-58, minuto 25. El equipo malagueño se veía impotente para parar al serbio, que siempre que juega contra el Unicaja es el enemigo número uno. Las faltas personales, cuarta de Splitter y de Teletovic, mermaron el potencial defensivo de los vitorianos. Faltaban muchos minutos y esta incidencia la aprovechó el conjunto local.
N''Dong, libre de marca, con sus internadas destrozó una y otra vez al Tau. El senegalés igualó a falta de tres minutos para la conclusión del tercer cuarto a 58 puntos y logró contagiar a sus compañeros que hicieron un periodo de ensueño y poner el sello de una posible victoria 64-60. El Tau no se descompuso. El ir por debajo en el marcador no le influye. Sus jugadores son muy experimentados y han estado en situaciones límites en muchas ocasiones. Un triple de Vidal, le da vida 66-67, minuto 33.
Nuevamente Vidal con un triple y la contestación posterior de Jiménez, destacaron la igualdad 76-76, minuto 38. El Tau no estaba en bonus y se limitó en cuatro segundos a realizar tres faltas personales. N''Dong, no desaprovechó los dos tiros libres 80-76, a falta de 25 segundos. Rakocevic tuvo la oportunidad de situar a su equipo a un punto, pero falló el tiro libre y tampoco en el rebote se pudo hacer con el balón cometiendo una infracción.
A falta de 18 segundos y el balón era para el Unicaja con 80-78. Rodríguez, no falló en los tiros libres 82-78. Priogini, firma un triple: 82-81 y sólo 8 segundos por jugarse. El escolta croata Davor Kus, tuvo la sentencia, pero erró los dos tiros libres y el alero estadounidense del Tau Pete Mikeal, se convirtió en el Dios de su equipo, una canasta de dos puntos a falta de 2 segundos 82-83, le dio la victoria en un sonrojante final del Unicaja y un tremendo final del conjunto vitoriano.