El Polaris World Murcia dio un paso de gigante en pos de la permanencia al vencer en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada al conjunto local, al que ya aventaja en dos victorias y, además, en la diferencia de puntos.

El equipo visitante supo sobreponerse al sofocante ambiente creado por la afición local y dominó el marcador a lo largo y ancho de todo el encuentro. A pesar de ello, unos minutos un tanto erráticos de los murcianos les pudieron costar el triunfo que tan bien habían trabajado y que resultó totalmente merecido.

En el primer cuarto, el equipo dirigido por el entrenador grancanario Manuel Hussein ya dio muestras de sus intenciones y en el minuto ocho de partido dominaba por una apreciable ventaja de 10 puntos (10-20).

El perímetro visitante funcionó casi a la perfección y el alero francés Stephane Risacher como el veterano pívot estadounidense Lou Roe, con seis puntos cada uno en el primer cuarto, fueron una pesadilla para la endeble defensa del Fuenlabrada.

La entrada, en el segundo cuarto, del base catalán de los locales Ferrán López y la salida hacia el banquillo de Lou Roe y del base estadounidense con pasaporte polaco Chris Thomas, por parte del Polaris supuso un gran cambio en el partido. Hasta el punto de que al descanso se llegó con empate a 38 en el marcador.

El inicio del tercer cuarto con una canasta del escolta serbio del Fuenlabrada Vuk Radivojevic, que puso por delante a los locales, fue un espejismo. La soberbia actuación de Lou Roe en la reanudación, con 13 puntos en 10 minutos, fue minando la moral de los del sur de Madrid. Un demoledor parcial de 3-21 puso al marcador en 43-59, en el minuto 26.

El apretón de dientes local en los últimos cuatro minutos del penúltimo cuatro sólo sirvió para reducir la ventaja hasta los 10 puntos a la espera del desenlace final.

El inicio del último cuarto fue relativamente plácido para los visitantes que hasta consiguieron ampliar la ventaja hasta los 13 puntos con un triple de, cómo no, Lou Roe (56-69, minuto 32). No obstante, la salida al campo del escolta asturiano Saúl Blanco, que anotó 7 puntos seguidos, otorgó esperanzas a los locales, que lograron colocarse a tres puntos (66-69. minuto 37).

A partir de ahí el partido enloqueció: ventajas de dos, tres y hasta un sólo punto de los visitantes; aluvión de faltas buscando el fallo en el tiro libre por parte de los locales y errores por todas partes que no consiguieron alterar un resultado que favoreció finalmente al que más lo mereció.