La eterna discusión sobre la identidad del primer equipo en la jerarquía de la capital ha quedado saldada, amenos al día de la fecha, en un derbi ficticio y uno de verdad, enambos casos ganador por el Real Madrid, que el jueves ganó al Estudiantes y, tres días después, al Fuenlabrada.

En pista colegial no hubo partido, aunque los locales escenificaron un intento de apretar el choque al final. En Vistalegre se disputó un derbi de verdad. El Fuenlabrada mostrómucho más empaque que el Estudiantes, jugó mucho mejor y planteómuchas más dificultades al campeón que la formación del Ramiro deMaeztu.

Una de las causas del buen partido del cuadro fuenlabreño responden a la actuación de un jugador prestado por el club madridista a sus vecinos del Sur: el croata Marko Tomas. El alero anotó dieciséis puntos con unas series de tiro notables (6/8 de dos, 1/3 en triples y 6/6 tiros libres).

Buen ritmo

El ritmo se mantuvo constante, con el Fuenlabrada siempre a distancias prudenciales en el marcador, si bien le faltó recorrido para ajustarlo definitivamente. El Madrid demostró solidez para aguantar a un rival luchador, que sabe a lo qué juega y que tambiénexhibió las excelencias de un veterano de lujo como Juan Antonio Paraíso -quince puntos-, un puntal de referencia en el ataque de su equipo.

El choque estaba en el aire después del primer tiempo (35-36), pero el Madrid lo resolvió en los dos siguientes cuartos. A los blancos, eso sí, les lideró el estadounidense Louis Bullock de nuevo -veintiún puntos-. Eso en ataque. En defensa fueron las diferentes disposiciones, los cambios, los que hicieron el resto del trabajo.

Las zonas que los hombres de Joan Plaza aplicaron durante varias fases del choque consiguieron restar poder interior al Fuenlabrada,cuyos postes tuvieron muchas dificultades para ver aro y dieron menos rendimiento que la línea interior madridista.

De acuerdo al doble choque entre los tres equipos madrileños delas dos últimas jornadas, el Madrid es el equipo de la capital queen mejor forma está; el Fuenlabrada mantiene la productividad de una plantilla bien dirigida y con buena actitud; el Estudiantes,mientras tanto, parece marchar un paso por detrás.

Mientras Bullock alimentaba las cuentas blancas, otro hombre engran estado de forma, Alex Mumbrú, le echaba una valiosa mano en esalínea de jugador de alta eficiencia, que apenas desperdicia lanzamientos, y el estadounidense Charles Smith también dejabaréditos positivos, aunque con menos eficacia.

La aportación del serbio Blagota Sekulic y el trabajo del griego Lazaros Papadopulos, siempre respaldado por el belga Axel Hervelle,redondearon el cóctel madridista, lleno de matices que superaron la buena puesta en escena del Fuenlabrada. De momento, el primer equipo de Madrid es el Real.