El ya ex jugador del FC Barcelona, que a partir de este año jugará en los Memphis Grizzlies junto a su amigo Pau Gasol, manifestó que le "duele" iniciar esta aventura justo después de perder con la selección española la final del Europeo ante Rusia, en la que no anotó ningún punto y, como admitió, no rindió al nivel esperado.

"Creo que ninguno de nosotros estuvo a su nivel en la final", precisó, todavía dolido por la derrota. "De todo se aprende y la medalla de plata es importante, pero ha sido una pena porque claramente somos mejores que Rusia, aunque esto nos debe servir de motivación para los Juegos Olímpicos del próximo año en Pekín", expuso.

Los Juegos Olímpicos

En relación a la cita en Pekín, por otra parte, Navarro se mostró confiado en que el seleccionador español, José Vicente ''Pepu'', Hernández, continúe en el cargo hasta entonces, pese a las informaciones que han puesto en duda su continuidad debido a la relación del técnico con el presidente de la Federación Española, José Luis Sáez.

"Todo esto me ha extrañado y no sé de dónde ha salido, pero después de haber ganado un Mundial y de haber sido subcampeón de Europa, creo que estará en Pekín", declaró Navarro, que también espera estar en los Juegos Olímpicos y confía en no tener problemas para ello pese a su marcha a la NBA.

En todo caso, el escolta catalán manifestó estar "muy ilusionado" y con ganas de demostrarse a sí mismo que es capaz de hacerse un sitio en los Memphis Grzzilies, con el que ha alcanzado un acuerdo por una temporada, y "ganarse un contrato" para poder continuar "muchos años" en la liga de Estados Unidos.

Navarro reconoció haber pasado "un verano difícil", con "noches de bajón", dada la incertidumbre previa a su pase a Memphis, debido a las dificultades planteadas por Washington Wizards, club que poseía sus derechos, y a la lesión que le impidió jugar la primera fase del Europeo, aunque se mostró satisfecho de sus actuaciones.

El jugador catalán considera que ha realizado "un buen campeonato a excepción de la final" y consideró que su rendimiento puede haber sido más bajo de lo habitual "más por un tema físico que psicológico", dado que acordó su pase a Memphis antes de la competición y ello le permitió estar "más tranquilo".

"Quizá las cosas no han acabado como pensaba en un principio", confesó, aunque está feliz por poder probar fortuna en la NBA, pese asume que es una decisión "arriesgada", dado que firma por un año con el salario mínimo y renuncia a "un contrato mejor" en el Barcelona, por lo que se va "perdiendo bastante dinero".

"En el Barça estaba un poco acomodado"

De todas maneras, también admitió que podría haberse replanteado su futuro si el Barcelona le hubiera mejorado el contrato el año pasado, "pero esa oferta nunca llegó", si bien considera que había llegado su momento de dar el salto a la liga de Estados Unidos. Navarro dice encarar "un cambio radical" en su carrera y en su vida.

"Afronto un cambio de vida, de la manera de trabajar y de entrenar, pero voy con muchas ganas de ganarme un contrato y los máximos minutos. Quizá en el Barcelona estaba un poco acomodado", admitió, aludiendo al hecho de que ahora deberá ganarse un sitio en el equipo y que aumentará notablemente la competencia.

"He arriesgado y todo el mundo sabe que aquí tenía un contrato mejor. Sé que lo voy a pasar un poquito mal, pero creo que me va a servir para ser mejor", explicó, confiado en ganarse la confianza de su nuevo entrenador, Mark Iavaroni, del que dijo que valora "un montón" su decisión de cambiar de club pese a "perder dinero".

Navarro explicó que sus últimos años en el Barcelona han sido "durillos", debido a la falta de éxitos colectivos, aunque valora sus premios individuales como MVP y máximo anotador de la ACB, y admitió que el éxito de Pau Gasol y la marcha de otros jugadores españoles en la NBA también le han animado a tomar la decisión.

Pau, su espejo

"Pau abrió el camino y ha sido un referente, y los demás también lo están haciendo bien. Todo eso me ha hecho que ver que tengo opciones allí. Me siento seguro. No es como irse con 18 años, ahora soy un jugador maduro, y además es verdad que sin Pau en Memphis todo habría sido más complicado", comentó.

Además, considera que su llegada también es para Gasol "un aliciente" para seguir en los Grizzlies, debido a los problemas de la pasada temporada, y que la renovación del equipo le permite ser optimista ante el objetivo, también apuntado por el ala-pívot español, de clasificarse esta temporada para los ''play-off'' de la NBA.

Navarro manifestó que "no se obsesiona" con ganar fortaleza física y se mostró convencido de sus posibilidades de jugar. Incluso, dijo estar más preocupado por su adaptación a la vida en Memphis junto a su mujer y sus hijas que por el reto deportivo. "Tendré mucha competencia, pero sé que si trabajo, podré ganarme minutos".

El ya ex jugador del Barcelona, club en que ha militado durante toda su carrera, desde su ingreso en el club azulgrana en la categoría de infantil, ofreció esta rueda de prensa en un hotel de Barcelona, en solitario, sin presencia de ningún representante del cuerpo técnico o la directiva del Barcelona.