La ceremonia tuvo lugar en presencia de la familia de Drazen, su madre Biserka, su padre Jole y hermano Aleksandar, sus antiguos compañeros de la selección croata, ganadora de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona, y muchos dignatarios de la vida deportiva y cultural croata.

El monumento, obra del escultor Kuzma Kovacic, mide cuatro metros y pesa 600 kilos. Estuvo colocado ya el día 16 de diciembre, pero no pudo inaugurarse, ya que faltaban algunos detalles relativos a la decoración de la Plaza Drazen Petrovic.

A unos metros del monumento se encuentra el Centro memorial Drazen Petrovic, abierto a principios de junio, en ocasión del 130 aniversario de la muerte del jugador en un accidente de tráfico en Alemania.

Antes de fallecer a sus 28 años, Petrovic había cuajado una extraordinaria carrera deportiva, forjada a base de talento y, sobre todo, un esfuerzo descomunal.

Defendió los colores de, entre otros, Cibona Zagreb, Real Madrid, Portland y New Jersey, así como las de las selecciones yugoslava y croata. Entres sus títulos figuran dos Euroligas con el Cibona, dos Recopas - una con el Cibona y otra con el Real Madrid, oros en el Eurobasket del 1989 y en el Mundial del 1990 y dos medallas olímpicas.