Máxima emoción en la final de la NBA. Los Pistons de Detroit han vencido esta madrugada en casa de los Spurs de San Antonio (86-95), con lo que han igualado la contienda a tres victorias. El campeón de este año saldrá del séptimo partido, que se jugará en la cancha del equipo tejano el próximo viernes.

El sexto partido de la final ha estado a la altura de lo esperado, con un marcador muy apretado, aunque con ligera ventaja casi siempre de Detroit, que ha sido mejor equipo esta noche. San Antonio tenía los pronósticos a favor después de la victoria en el quinto partido, disputado en Detroit y en el que se impusieron con un triple en la prórroga y cuando faltaban 5,8 segundos. Sin embargo, los Bad boys han vuelto a mostrar una gran defensa que les ha permitido controlar el encuentro.

El base Chauncey Billups ha vuelto a ser el líder en la dirección de los Pistons y con el escolta Richard Hamilton, los máximos encestadores. Los hombres altos de los Pistons también han respondido, con Rasheed Wallace con 16 puntos. En el aspecto defensivo ha sido fundamental la labor de el alero Tayshaum Prince sobre el escolta argentino Emanuel Ginóbili, al que forzó a tres perdidas de balón en momento clave del cuarto periodo.

La igualdad fue absoluta hasta el descanso (47-46 para los Spurs). Pero el tercer cuarto iba a ser el que permitiese a los Pistons comenzar a dominar en el juego defensivo y en el marcador. Así, el tercer cuarto acabó con una pequeña ventaja foránea (67-71), que ya no iban a perder hasta conseguir un gran triunfo.

El séptimo partido se disputará en la madrugada del viernes, en el SBC Center de San Antonio y también será retransmitido por Canal +.