El Real Madrid rindió un homenaje sorpresa en el descanso del tercer encuentro de cuartos de final ante el Estudiantes al preparador físico Paco López, que después de veintitrés años de trabajo en el club va a ocuparse de recuperar lesionados en el Centro Médico de la Ciudad Deportiva, donde el club ha bautizado una sala con su nombre.

López, que no sabía nada, fue recibido en la pista del Pabellón Raimundo Saporta por varios de los jugadores que ha tenido a su cuidado, como Chechu Biriukov, Juan Antonio Corbalán y Fernando Romay, así como por algunos de los atletas que han trabajado a su lado, caso del saltador de altura Paco Ortiz, su homóloga Carlota Castrejana y el velocista Javier Arqués.

Casi cincuenta deportistas se congregaron para rendir tributo al veterano preparador, para quien han escrito un libro titulado 'Gracias Maestro' donde narran anécdotas y experiencias de su relación con Paco López, recogidas mediante frases de especial significado en un panel situado en las gradas del pabellón blanco.