Recordando la derrota por 3-0 ante el Barcelona en la final, Herreros cree que el equipo “no merecía ni ese final ni ese marcador, ya que se vio una gran igualdad”.

“Caímos ante un gran rival, que sacó partido de su mayor fortaleza física. En esta eliminatoria quedó muy claro que debemos potenciar nuestro juego interior; si tuviéramos un hombre muy alto que intimidase a los pívots contrariose, como tiene el Barcelona, podríamos hacer grandes cosas”, asegura el escolta madridista. Para Alberto Herreros, la llegada de un cinco de garantías serviría fundamentalmente para aumentar las opciones del equipo en la Euroliga.

A juicio de Herreros, quizá lo más positivo de la temporada 2000-01 haya sido la respuesta de los aficionados madridistas: “Estuvieron con el equipo hasta el último minuto. Fue muy emocionante la ovación que nos brindaron en el pabellón Raimundo Saporta en el tercer partido de la final ante el Barcelona. Ninguno de los integrantes de la plantilla olvidaremos jamás ese detalle”.