Se acabó el Mundial y un año duro, pero yo me quedo con lo bueno. Además en Cheste acabé quinto, un resultado para terminar que me deja buen sabor de boca. Respecto al título de MotoGP Jorge ha sido el más rápido y el más fuerte. Espero seguir en 2016 en AS.
Bradley y yo llevamos semanas notando menos velocidad en la moto. En carrera sufrí mucho ya que estaba dolorido tras la caída. En cuanto al incidente, entiendo la frustración de ‘Vale’, Marc no fue limpio al meterse a jugar en el campeonato, pero al italiano se le fue completamente la cabeza.
Antes de llegar a Phillip Island fuimos a Sydney para hacer surf, pero había tiburones así que no pudo ser. En los libres no me sentí cómodo pero la cosa mejoró en el FP4 y en la Q2 me metí en la tercera fila. En la carrera, un pequeño error en la salida penalizó demasiado.
Primero quiero felicitar a Zarco por un título merecido. Japón ha sido el peor fin de semana del año para mí. Empecé bien la carrera pero me quedé sin neumático delantero y cuando trataba de pasar a mi hermano, Aleix, se me cerró la parte de delante y me fui al suelo.
MotorLand es uno de los circuitos más bonitos del Mundial y tiene un ambiente 100% motero. Además la pista tiene de todo y es muy divertida. Lástima que la mala suerte apareció. Ahora... ¡a Motegi!
En Silverstone y en Misano no acabamos la carrera, pero en los dos fines de semana sacamos cosas positivas y dimos un paso hacia delante. El domingo, el motor dijo ‘basta’ y me quedé sin carrera. Y sobre Lorenzo: pese al fallo, creo que tiene en sus manos ser campeón.
Aunque mi resultado no fuera el mejor en Brno (octavo) y mis problemas de tracción siguieran, conseguí pilotar como a mí me gusta y encontramos muchos parámetros vírgenes en la electrónica en los que nos pondremos a trabajar en Silverstone.
Llevo un tiempo en el que no logro conducir como me gusta y con la sensación de que es la moto la que me lleva. El problema es que mi estilo choca con esta Yamaha que debe ser pilotada sin brusquedad. Toca trabajar para mejorar y encontrar la solución.
Alemania fue como una montaña rusa. Me caí nada más empezar el primer libre. Pasé a la Q2 por los pelos y me clasifiqué octavo. En la carrera perdí el grip trasero, qué frustración, tuve que apretar para acabar lo más adelante posible y lo logré aunque no me bajé de la moto satisfecho.
Fue una carrera luchada como pocas veces. Me defendí bien y fuimos competitivos como nunca. Logramos una meritoria quinta plaza, una mini victoria. Sobre la polémica entre Rossi y Márquez creo que los dos tienen parte de culpa aunque algo más Marc que fue el que inició la jugada.
El viernes fue un día positivo, pero el sábado la cosa se torció, mi primer neumático salió defectuoso y con el segundo arriesgué y me caí. El domingo salía 11º y logré adelantar hasta la cuarta plaza, pero me precipité y perdí la rueda delantera y el trabajo del fin de semana.
Llegué el viernes a Mugello con la sensación de no estar del todo preparado, pero con ganas de ver qué pasaba. El fin de semana fue bastante positivo aunque terminé reventado. Hice la mejor salida del año pero el dolor me hizo conformarme con entrar detrás de Smith.
Llegué a Le Mans con buenas vibraciones después de Jerez. El viernes empezamos fuertes, pero nos quedamos estancados y vimos cómo los demás se nos escapaban. Hice una buena salida pero en la vuelta 7 empecé a notar molestias en el brazo y ahí terminó mi carrera.
En el avión rumbo a Jerez pensaba que la carrera sería muy dura. Allí hace un calor que eleva la temperatura del asfalto a 50º y convierte la pista en muy resbaladiza, pero ver las gradas llenas de gente me llevó a hacer uno de mis mejores entrenamientos oficiales en MotoGP.
Cuando estás en una mala racha intentas esforzarte el doble, pero también te cuesta salir el doble de ella. Errores en el planteamiento con los neumáticos me llevaron a salir muy atrás. Fue un desastre, pero estar tan lejos en la parrilla quizás me tranquilizó. Al final, acabé octavo.
Es duro dedicar un fin de semana para preparar una carrera con nervios, tensión, trabajo, ilusión y objetivos para que, por un exceso de ambición de otro piloto en la primera vuelta, no obtengas ningún resultado y ni siquiera tengas tiempo de disfrutar, de luchar, de demostrar... de nada.
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