El Barça puso en Riazor su cara B y este Depor reanimado por Mel lo aprovechó para ganar bien el partido
El Sevilla volvió a pinchar, con lo que se empieza a percibir que la Liga va a quedar pronto en un mano a mano Madrid-Barça.
Veo mucha gente a mi alrededor (en Madrid) extrañada por la falta de quejas por parte del PSG y de su entorno por el arbitraje del Camp Nou
El pase del Barça se cotizaba 9-1. Los atrevidos tuvieron su premio. El Barça, a falta de su mejor arma, Messi, que hizo un partido gris...
Otra vez Sergio Ramos elevándose sobre todos para marcar el gol que valía el 1-1
Dijo ayer Zidane que el problema no es 4-3-3 ó 4-4-2, sino la actitud, y me parece que en eso todos estamos de acuerdo.
Los cinco goles al Celta han obrado un milagro en el ánimo del barcelonismo. “El resultado del PSG”, tituló con tino El Periódico, expresando lo que todos pensamos.
¡Esto sí es el Madrid! me decía eufórico Roncero
Cayó Torres inconsciente y a las expresiones de espanto de jugadores de uno y otro equipo se sobrepusieron gritos inicuos de los Riazor Blues...
Marcelo dejó una queja al final del partido del miércoles: “Hablamos antes de los partidos cosas que luego no se hacen”, se quejó.
Entre los árbitros hay un dicho, que data de tiempo atrás: “No eres árbitro hasta que no te ha atropellado el tren del Real Madrid”
“No me puedo cortar el brazo”, explicó Bruno al final. El balón le fue al brazo, tras rebote, no hizo nada por jugarlo, ni lo tenía ahí para cubrir la trayectoria que iba hacia fuera.
El Sevilla no ceja y aprieta a los de arriba. Los partidos de hoy en el Manzanares y el Cerámica ya traían bastante interés de por sí, pero la victoria del Sevilla lo incrementa.
La temporada pasada, Keylor paró una barbaridad. Se quedó en el club de milagro, recordemos la peripecia de su casi venta al United, pero no le desanimó eso.
Cuando De Burgos Bengoechea pitó el final las cámaras enfocaron al palco, donde Lay Hoon palmoteaba feliz, con una sonrisa que contrataba con la expresión de ...
El martes de Champions nos dejó dos excelentes partidos, con catorce goles repartidos entre ambos
Marcó Messi su penalti, que valía dos puntos, y no festejó, no cambió su cara ceñuda
El Barça ganó al Leganés, pero esa victoria no le añade ningún laurel. Llegó ‘in extremis’, de penalti, y después de que Ter Stegen salvara varios goles
Irrumpió Bale con una carrera larga, en busca de un balón perfecto, enviado por Isco, ganó con su conocida potencia, cruzó a gol y cerró el ...
Página105