Bartomeu me recuerda a todos aquellos políticos que nadie sabe por qué se perpetúan en su cargo. Nadie los quiere, ni los suyos, todos les insultan y ellos siguen ahí, sin más. ¿Por qué? Jimmi Hendrix fue de los mejores a la hora de encajar los silbidos: si me vais a abuchear, que al menos sea afinando.