Con Zidane las decisiones marchan así. Es un técnico imprevisible y una persona íntegra; solo se casó una vez en su vida. Y no fue ni con Fede, ni con Marco, ni con Isco. Valverde le enderezó una temporada llena de baches, pero no le sirvió en un final tan recto. Asensio es su zurda favorita, y eso que comparte pie con James y Bale. Lo guardó con mimo para el banquillo. El problema de Isco es que tiene el culo en dos sillas, y no acaba de ajustarse ni a este mediocampo ni en el ataque.