En el fútbol moderno cada vez es menos frecuente que un club de 2ºB consiga estar en tiempo récord en Primera. Uno de los últimos equipos en conseguirlo fue el Mallorca (en 2017 estaba en 2ºB y en 2019 en 1º). Casi nada. Algo muy parecido le ha sucedido al actual accionista del Cádiz, Quique Pina, cuando se encontró al Granada en 2ºB en 2009 y en 2011 lo puso en la máxima categoría del fútbol español. Justamente, ya ha pasado casi una década de aquello. Ahora, el murciano rememora esa hazaña, pero con el Cádiz. Y es que, Locos por el Balón, sociedad en la que también está Vizcaíno, posee el 60% aproximadamente de las acciones del club. "Cuando el dueño del Granada vende el equipo, yo me convierto en accionista del Cádiz y a su vez en consejero delegado teniendo la misma responsabilidad deportiva, pero con poder de firma", asegura Pina.

Estos hitos son cuanto menos complejos de alzar, puesto que el tiempo estimado de lograr un ascenso de Segunda a Primera (partiendo recientemente desde la categoría de bronce) suele superar los cuatro años, aproximadamente. Primero porque todo proyecto requiere de una base, cuanto menos difícil de confeccionar, además de contar con un presupuesto más bajo... Pero todo ascenso siempre esconde un maestro detrás: el creer en un entrenador. "Hay que destacar la decisión de renovar a Cervera por tres años que justo terminaba contrato", desvela. 

Hay que retroceder hasta la 2005-2006 para recordar al Cádiz en Primera. Un histórico venido a menos que necesitaba las grandes noches de Primera como el comer: "Con el menor presupuesto de Segunda A y consiguiendo en propiedad sin pagar nada de traspaso a Álvaro García y Aridane hicimos un bloque compacto merecedor del ascenso a Primera, pero la eliminatoria contra el Tenerife no nos dio lo que merecíamos en el campo de juego. En la siguiente campaña me negué a traspasar a Álvaro García porque pensé que se podría quedar con nosotros y ayudarnos a ascender, también decidí que permaneciera Salvi en el equipo y vendí a Aridane porque tenía sustitutos".

Cuando equipos humildes, como Mallorca y Cádiz, logran algo tan grande como dos acensos de manera fugaz es porque la afición también ha tenido algo que ver: "Tengo que reconocer que todo ha sido gracias al apoyo de la afición que sin ella no se hubiera conseguido por su empuje en los malos momentos. Por supuesto, también han sido claves Juan Carlos Cordero y Rafael Fernández. Este triunfo también es para mi padre, aún presídente de honor de este club, que siempre se comportó como un señor en Cádiz y me animó a entrar aquí".

De esta manera, el Cádiz consigue un ascenso para la historia 14 temporadas después. Un hito que para entenderlo bien hay que saber previamente que estuvo seis años (desde el 2010) en Segunda B, cuatro en Segunda y ahora disfrutará de LaLiga Santander. Cádiz está de enhorabuena.

Mallorca y Granada, en la retina

Los antecedentes más gloriosos, aunque no por ello los únicos, han sido los de Mallorca y Granada. El club balear tocó el cielo de la mano de Vicente Moreno cuando logró durante la anterior campaña el ascenso de categoría, justamente un año después de hacer lo propio a Segunda. Y si recordamos grandes hazañas tampoco podemos olvidarnos de aquel Granada de la temporada 2009-2010 en Segunda B con ascenso a Segunda y celebración a Primera un año después. "En Granada hicimos todo bien y fue una gran alegría para toda la ciudad. Lo dejamos en Primera y es un capítulo muy bonito en la historia del club", zanja Quique Pina.