Diego Forlán es uno de los mejores futbolistas uruguayos de todos los tiempos. Delantero con movilidad, podía jugar por todos los puestos del ataque gracias a una de sus virtudes: la creación de juego. Con un cañón en ambas piernas, que en su momento, en la etapa en la que jugó en el Manchester United le llevaron a Sir Álex Ferguson a preguntarle: "Diego, ¿es usted zurdo o diestro?". Forlán imprimía mucha fuerza en los disparos con ambas piernas, que le llevaron a ser un anotador nato allá donde fue, con más de 300 goles en toda su carrera.

Familia de deportistas. Su padre Pablo Forlán, apodado como 'El Boniato' fue futbolista y desempeñó su carrera entre Uruguay y Brasil. Su abuelo por parte materna fue director técnico de Uruguay. Los tres, curiosamente, levantaron la Copa América. Su abuelo Juan Carlos Corazzo lo hizo como técnico en 1959; su padre Pablo, como jugador en 1967 y Diego, en 2011. A pesar de su exitosa carrera, los inicios de Forlán están ligados al tenis, deporte que practicaba en su niñez hasta que decidió seguir con la tradición familiar y dedicarse al fútbol. Cuando jugaba en Independiente lo apodaron 'Cachavacha' en referencia a su larga nariz, parecida a la de una bruja de dibujos animados argentinos, que tenía dicho nombre. El apodo perdurará en el timepo derivando a 'Cacha'.

Debut en Argentina. Tras decantarse finalmente por el fútbol, Forlán comenzará a jugar en las categorías inferiores de Danubio y Peñarol, antes de debutar como profesional. Este privilegio le llegará en Argentina y no Uruguay. A los 17 años y habiendo despuntado como el tremendo goleador que fue, le llega la opción de marcharse a Argentina para jugar en Independiente de Avellaneda, donde permanecerá hasta 2001. Los ojos de toda Europa estaban puestos en Forlán tras anotar 40 goles en 91 partidos.

Ferguson, un 'enamorado' del 'Cacha'. Ferguron será el que puje con más fuerza. Por aquel entonces, Forlán era una petición expresa del escocés para su Manchester United. El exentrenador incluso tuvo unas palabras para el uruguayo en su autobiografía: "Diego era un gran jugador y un increíble profesional. Era una bocanada de aire fresco como persona". A Forlán le costará adaptarse al fútbol inglés. Sus índices goleadores decaen con respecto a Independiente, aunque irá de menos a más. Años después, Diego habló sobre su salida del equipo inglés y su 'problema' con Ferguson en el United, en una entrevista para la revista de la Champions. "No se puede engañar a Ferguson. Ellos querían hacerme jugar con tacos altos, pero yo me siento más cómodo con los bajos. Estuve de acuerdo en cambiar de botas, pero al final no lo hice. Contra el Chelsea, resbalé cerca de portería y desperdicié una oportunidad. Ferguson cogió mis botas y las tiró. Ese fue mi último partido en el United". Forlán siempre ha tenido buenas palabras para un entrenador que le ayudó a crecer como futbolista. "Tiene mucha afinidad con los jugadores y está siempre cerca, eso es lo que se destaca de él. Es como tiene que ser, es comprensivo y también tiene su temperamento cuando las cosas no van como él quiere, es normal", comentó en BBC.

Villarreal y su despunte. Tras salir del United en 2004, Diego acepta el reto del Villarreal. Un equipo que significará un antes y un después en su trayectoria como futbolista. En Villarreal se encontrará con Riquelme, con el que formará una dupla de ensueño. Forlán recupera en el conjunto amarillo, todo su olfato goleador y en tres temporadas anota 65 goles, llevándose el Trofeo Pichichi y la Bota de Oro (compartida con Henry), en 2005 y ayudando al equipo castellonés a ocupar la tercera posición y de esta manera, jugar en la Champions al año siguiente. En esta competición, los amarillos completan un gran año llegando a semifinales, hito histórico en el equipo castellonense. Sin embargo, en esta fase quedaron apeados por el Arsenal, que resolvió la eliminatoria con un solitario gol de Touré en Londres. En el Madrigal, Riquelme tuvo la igualada de penalti en el 90', pero falló ante Lehmann. Uno de los momentos más tristes de la carrera del uruguayo.

Atlético y su consagración. Tras cuatro temporadas de amarillo, Forlán acepta un reto mayor en el Atlético. Los rojiblancos le contratan previo pago de 23 millones de euros más primas. En el equipo rojiblanco Forlán hará historia con varios momentos clave. En su segunda temporada (2008-09), obtiene su segundo Trofeo Pichichi y su segunda Bota de Oro. Un año después, tiene un papel fundamental en la consecución de la Europa League, anotando cinco goles entre cuartos, semifinal y final. En cuartos marcó uno al Valencia, en semifinales, dos al Liverpool; y en la final, dos al Fulham. Forlán se despide del Atlético tras cuatro temporadas, en las que anotó 96 goles. "Yo diría que la Europa League y la Supercopa de Europa que ganamos son dos momentos espectaculares, por lo que vivíamos en el club, que veníamos de momentos duros y complicados en los que las cosas no salían. Llegar a la final y ganarla y luego a la de la Copa, que aunque la perdimos ese momento en el Camp Nou fue espectacular… Lo que fue el ambiente del estadio después del partido fue de mucho calor, de mucho cariño… La gente nos aplaudió, mientras el Sevilla festejaba, nosotros estábamos en el otro lado mirando a nuestros hinchas y se te eriza la piel…", comentó Forlán hace unos días en el programa Referentes.

Uno de los grandes de Uruguay. Forlán está considerado como uno de los futbolistas más grandes que han pasado por la Selección de Uruguay. Los números hablan por sí solos. Es el sexto jugador en cuanto a partidos disputados con 112 y el tercero en goles marcados, con 36. Disputó tres Mundiales (2002, 2010 y 2014), tres Copas América (2004, 2007 y 2011) y una Copa Confederaciones (2013). En el Mundial de Sudáfrica (2010) Uruguay quedó cuarta y el 'Cacha' obtuvo el Balón de Oro, como el mejor jugador del torneo. Un año después, en la Copa América de 2011, los charrúas se alzaron campeones. Sus dos goles en la final del torneo, ante Paraguay, son los más recordados por la afición celeste. En un directo de Instagram hace unos días, en el programa 'Algo que cont@r' afirmó que no le importaría entrenar a la Selección: "Me haría ilusión, pero no llevo ni tres meses en el cargo. Decir eso, me parece una falta de respeto. Obviamente como uruguayo sería un sueño, pero que ocurre es otras cosas".

Inter, punto final a la élite. Forlán sale del Atlético en 2011 como un auténtico héroe y recala en el Inter de Milán. Los mejores años de Forlán habían pasado. Los problemas físicos que tuvo el 'Cacha' en el equipo italiano le hicieron bajar su rendimiento deportivo y tras sólo una temporada, se produjo su salida. "Estamos cerca de llegar a un acuerdo para la rescisión de su contrato", comentó en aquel entonces en 'La Gazzetta dello Sport' Mario Branca, director deportivo del club. En el Inter, Diego anotará tan sólo dos goles en 20 encuentros.

Brasil y Japón como destino. Tras abandonar el Inter, Forlán acepta el reto de volver a Sudamérica, donde jugará en el Inter de Porto Alegre. El uruguayo recupera parte del olfato goleador que perdió en su último año en Europa, pero no tiene el éxito esperado deportivamente, al quedar en media tabla y sin opción de jugar en la Libertadores. En 2013 sale del conjunto brasileño con unos números de 22 goles en 55 partidos. Al año siguiente acepta el reto exótico de Japón y firma por el Cerezo Osaka, donde permanecerá durante los próximos dos años. De nuevo, en esta aventura, prevalecerá su acierto goleador por encima del rendimiento deportivo. El equipo nipón, en un irregular año, descenderá a Segunda. Este hecho hace que la contiunidad del 'Chacha' sea imposible. El presidente del club japonés descartó incluso hacerle una oferta a la baja. Su adiós fue por todo lo alto. La afición hizo banderas de agradecimiento y los jugadores del equipo le levantaron en volandas en medio del campo. Forlán se despide como el máximo goleador del club en ese momento y aumenta sus registros en Japón, donde acumuló 19 goles en 51 partidos. "Muchas gracias a los directivos, cuerpo técnico, compañeros e hinchas por todo el cariño recibido y a todo Japón. Mi familia y yo estamos muy agradecidos por la amabilidad, hospitalidad y educación de todo el país con nosotros", dijo el exjugador en su cuenta de Twitter, junto a fotografías de la despedida.

Peñarol, club de su infancia. "Sería espectacular jugar en el equipo del que fui hincha toda la vida y donde mi padre hizo historia". Estas fueron las declaraciones de Forlán en noviembre de 2014 (estando en Japón), para la Radio Universal de Montevideo. Dicho y hecho. Diego firmó por el club uruguayo donde su padre había jugado durante siete temporadas y donde el propio jugador se formó en sus primeros años. El 'Cacha' ficha por año y medio y se alzará campeón del Torneo Apertura y del Campeonato uruguayo. Sus números, ocho goles en 34 partidos. "No jugué en Peñarol, salí campeón con Peñarol (...) Tuve la oportunidad de darme un gusto, de cumplir el desafío más grande de mi carrera, un desafío muy difícil. Era un examen, uno de los mas importantes de mi carrera y para mí lo salvé. Así es que estoy feliz, contento, cumplí con la gente de Peñarol, y cumplí conmigo mismo, así que agradecer a todos", afirmó Forlán en la rueda de prensa de su despedida.

India y Hong Kong, la despedida. Forlán sentía que le quedaba fútbol en las piernas. En su despedida con Peñarol lo dejó claro: "Quiero prolongar mi carrera uno o dos años más". En 2016 firma por el Mumbai City, de la India; y en 2018 por el Kitchee, de Hong Kong. Esta última etapa es la de un Forlán veterano, que sin embargo sigue haciendo goles con facilidad. En su última aventura se despedirá con un triplete, Liga Supercopa y Copa. Con 40 años y 20 de carrera como profesional, Diego ponía fin así a su carrera deportiva. "He decidido dejar de jugar al fútbol profesionalmente. Tuve una oferta para jugar, pero buscaba excusas. Me puse más selectivo y era más difícil", dijo Forlán al canal uruguayo 'Teledoce'. Atrás quedan 313 goles marcados en los 827 partidos que disputó. Casi nada.

Éxitos individuales y retirada ligada al fútbol. El 'Cacha' ha tenido una carrera plagada de éxitos individuales. Destaca por encima de todo las dos Botas de Oro, 2004-2005 y 2008-2009 y el Balón de Oro al mejor jugador del Mundial 2010, ya comentado anteriormente. La de 2008-2009 es la última de los 'jugadores terrenales'. Desde entonces Cristiano Ronaldo y Messi se la han ido alternando, excepto dos años, en los que su compatriota Suárez se impuso (en 2014, compartida). Tras su retirada ha seguido ligado al fútbol. En diciembre de 2019 fue nombrado como entrenador del Peñarol, club de sus amores, debutando el pasado mes de febrero. Con que sus arietes desarrollen la cuarta parte de su idilio con el gol, será suficiente.