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Javier Garcés trasladará la maratón de su jardín al desierto

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Javier Garcés trasladará la maratón de su jardín al desierto

Este atleta popular decidió correr 42 kilómetros alrededor de su casa el día que debía estar en la 'Marathon des Sables'. Hizo buen tiempo y su propia medalla con homenaje a los sanitarios. El coronavirus ha aplazado su sueño de correr entre las dunas hasta septiembre.

El 5 de abril estaba marcado en rojo. Javier Garcés (León, 6 de agosto de 1988) tenía casi lista la mochila para la 'Marathon des Sables', pero el coronavirus le obligó a posponer ese reto. Entonces, sólo quedaba construir un recuerdo agradable ese día. Y así fue. Trasladó la maratón --la séptima para sus piernas-- hasta el jardín de su hogar. No hubo otros corredores, ni público, ni gritos de ánimo, ni música. Sí 42 kilómetros y una marca nada desdeñable: 3 horas y 34 minutos. "Había apostado fuerte por esa cita, incluso haciendo cambios grandes en mi vida para poder participar. Con el aplazamiento, necesitaba crear un recuerdo bonito y pudo más esa ilusión que la monotonía de correr alrededor de la casa", esgrimió este atleta popular, consciente del valor que tenía mentalizarse para superar su nueva aventura: "El jardín es grande, pero 42 kilómetros son muchos kilómetros. Los días anteriores fui habituando mi cuerpo y mi mente a ese entorno". El aburrimiento no fue su único enemigo a batir, también irrumpió otro inesperado: "Acabé con las rodillas doloridas, especialmente una de ellas, sufren mucho por todas las curvas. Aquí llegas al muro y tienes que dar vueltas muy cerradas, ángulos de 90 grados".

Necesidad

"Con el aplazamiento, necesitaba crear un recuerdo bonito y pudo más esa ilusión que la monotonía de correr alrededor de la casa"

Eso sí, haciendo memoria, no faltó ni un solo detalle. Hubo recorrido, medalla y anécdotas para la posteridad. "Tenemos perros para guardar la finca, de los que dan miedo, grandotes. Siempre que pasa alguien paseando a otro, los míos se vuelven locos. Ese día sucedió mientras corría cerca de la valla y uno de mis perros me arrolló en un saliente. Vamos, que me dio una vuelta de campana", bromeó. Ellos no fueron su única compañía. "Estaban mi madre y mi padre, que tampoco me prestaron mucha atención. Bueno... mi madre me sacaba la botella de agua", confesó entre risas, para después dibujar una maratón sin presión. De andar por casa, nunca mejor dicho. "No tuve que viajar. No me exigí mejorar la marca del año anterior (Berlín, 3:19:57). Simplemente me levanté a la hora que quise, desayuné tranquilo y salí al jardín. No se me hizo largo y podía haber continuado hasta los 50 kilómetros", afirmó el leonés con determinación.

Reconocimiento

"Una maratón es un reto enorme para algunos, pero lo realmente mayúsculo es lo que hace la gente de los hospitales"

Javier va a maratón por año, desde 2014 ininterrumpidamente y a pesar de que vivió durante un tiempo en Luxemburgo. Él colecciona medallas como tesoros, puesto que representan experiencias, viajes... Y este 2020 marcado por la pandemia tiene una muy especial. Una presea diseñada y hecha por él, con sus propias manos. "Recorté un trozo de cartón y lo pinté, con la frase: ‘Gracias Sanitarios’. Correr una maratón puede suponer un reto enorme para algunos, pero lo que es realmente un reto mayúsculo es lo que hace la gente de los hospitales y quienes se están jugando la vida por nosotros estos días", dijo emocionado, dado que tiene el ejemplo muy cerca. Su madre trabaja en una residencia de ancianos. ¿Cuál será la próxima parada tras París (2014), A Coruña (2015), Madrid (2016), Frankfurt (2017), Luxemburgo (2018) y Berlín (2019), jardín al margen? La 'Marathon des Sables'. "A partir de ahora me gustaría hacer más al año, probando incluso carreras de cien kilómetros. Quiero saber hasta dónde soy capaz de llegar", reflexionó.

Hablar de la 'Marathon des Sables', sobre la que dio una charla en la Universidad de León, le transformó la voz. Los datos se agolpaban atropelladamente en sus palabras. "Las fechas originales iban del 3 al 13 de abril, pero con el coronavirus las nuevas son del 18 al 28 de septiembre. A ver cómo evoluciona todo. Confío en poder hacerla, aunque la organización nos guardaría la plaza para abril de 2021 en caso de suspensión", explicó antes de entrar en detalles sobre un evento que le fascina: "La traducción del francés sería ‘Maratón de las Arenas’, consta de 250 kilómetros por el desierto de Marruecos, dura una semana y es por etapas. Hay partes de dunas, pero la mayoría del trazado transcurre por caminos de tierra y piedras". Si la orografía ya habla de su dureza, lo corroboran otros aspectos: "La temperatura subirá hasta los 40 grados. Además, se trata de una carrera en autosuficiencia alimentaria. Los corredores cargamos en la mochila nuestra comida (hipercalórica y liofilizada), material de seguridad obligatorio (silbato, espejo, manta térmica, brújula, una bomba extractora de veneno), saco, esterilla, hornillo para cocinar, cubiertos… Y debe pesar entre seis y quince kilos. Existe una normativa al respecto". Tenía todo comprado, salvo la gorra y las gafas de sol.

Prueba

"La 'Marathon des Sables' consta de 250 kilómetros, por etapas y cargando la comida, el material de seguridad, saco, hornillo..."

Más allá del espíritu de superación y el ansia de aventura existe un trasfondo solidario. Gracias a los patrocinios (¡van ocho ya!) y las diferentes aportaciones individuales se podrá sufragar una parte de los gastos derivados de la carrera (sólo la inscripción cuesta 3.170€) y otra, se destinará al 'Teléfono de la esperanza'. Para apoyar este proyecto y esta ONG también se han creado unas pulseras denominadas '¡Qué bonita la vida!', cuyo precio es de 3'30 euros, de los que se destinan 0'50€ a la lucha por la prevención del suicidio en España. "Tanto a la pulsera como a la web las llamé igual, quebonitalavida.es, porque es una frase que aboga por la vida. Quería transmitir esa idea sin usar el término suicidio, que me parece feo. Debemos dar visibilidad a un tema considerado tabú, cuando en nuestro país hay más muertes por esta causa que por accidentes de tráfico o violencia de género. Ese teléfono es gratuito y funciona las 24 horas de los 365 días del año. Te escuchan y te ayudan", concluyó este atleta, que saborea cada kilómetro de la maratón de su vida.

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