Batistuta nació en Reconquista, Provincia de Santa Fe (Argentina) y es considerado uno de los mejores goleadores de todos los tiempos. Sin embargo no supo que quería ser futbolista hasta los 18 años. Siendo un niño le interesaba más el baloncesto, pero su inicio tardío no le impidió convertirse en historia del fútbol. Batigol, como le apodaron, siempre creyó en su frase: "La vida es un 90% lo que tú quieres que sea". Delantero con una potencia sobrenatural, con un cañón en el pie y uno de los mejores cabeceadores de la historia.

Inicios, a punto de la retirada. Batistuta comenzó su carrera tardía en el fútbol cuando Griffa, exentrenador, le vio en un partido con la selección juvenil de Argentina, (en el que Gabriel anotó los dos goles) y se lo llevó a Newell's. "¿Si estaba contento de ir a Newell's? Para nada. Yo quería estudiar y alguien me había metido en la cabeza que la carrera de futbolista era peligrosa", comentó en una entrevista en el programa Ligas Mayores. El jugador contó que se volvió a Reconquista, su localidad. Newell's le dio 20 días de vacaciones: "Yo me quedé un mes. Hasta que me vinieron a buscar de los pelos. Vino Griffa a buscarme, me dijo: 'Nosotros confiamos en ti, vas a jugar en Primera', y me convenció". A los seis meses estaba jugando en Primera. En la misma intervención el exjugador reconoció cuál fue uno de los motivos que le hicieron dudar en un primer momento: "Cuando me fueron a buscar yo llevaba dos semanas de novios con la que ahora es mi señora. Estaba muy enamorado. Y me fui más obligado, pensando en la posibilidad de un estudio, de una universidad, gracias a Newell's. Cuando firmé mi primer contrato, me dije: 'puede ser que viva del fútbol'. Ahí cambió totalmente mi mentalidad, que después me hizo quererlo tanto".

River y Boca. A la temporada siguiente pasó a River, donde no gozó de toda la confianza que quería con Pasarella al mando. Gabriel demandaba más minutos y terminó saliendo a Boca en busca de más continuidad. Eso sí, no se olvidó de Newell's: "El sueño de Griffa, de Bielsa, de todos en Newell's, era hacer un equipo propio y que fuera campeón. Lo estaban logrando, y faltaba yo. Para ese entonces ya era demasiado orgulloso y me dije, no puedo volver atrás. Tengo que ir para adelante, me voy a Boca. Y me salió bien, tuve suerte, sí". En el equipo xeneize, Tabárez explotó todas las cualidades del delantero. El entrenador decidió ponerle en la punta del ataque, donde demuestra un idilio con el gol que perdurará durante toda su carrera. En Boca desarrolla un gran entendimiento con Latorre. "Yo era perfecto para Latorre y él era perfecto para mi", afirmó Batistuta en una entrevista en FOX Sports Sur. Entre los dos suman 35 goles en una temporada de ensueño. Los ojos de Europa ya estaban puestos en el ariete argentino.

Fiorentina y su esplendor. Batistuta firma por la Fiorentina en 1991. Con la viola jugará durante las próximas nueve temporadas que le convierten en un símbolo del club. Italia es su fútbol y allí se destapa como el gran goleador que fue. Con la Fiorentina vivió de todo. Llegó a jugar incluso en Segunda tras sufrir un descenso y años después fue capocannioneri, tras anotar 26 goles en una misma temporada. A pesar de todo su adaptación no fue todo lo fácil que él esperaba: "En Italia sólo se permitían dos extranjeros y no fue fácil la adaptación. Es otro fútbol. En Argentina salíamos y comíamos un asado. En Italia llegabas al entrenamiento, te cambiabas, entrenabas y te sentabas solo en el vestuario. El otro extranjero era Dunga, el brasileño, que no me trató del todo bien. Llevaba cinco años cuando yo llegué. A mí, por carisma o por algo, la gente se identificó conmigo y eso le dejó un poco de lado". Batistuta tiene un hito en la Serie A, que en las últimas dos temporadas se ha visto igualado: el del récord de jornadas consecutivas marcando. Quagliarella lo igualó la pasada temporada con la Sampdoria; y Cristiano, en la presente, con la Juventus.

Posible traspaso al Barcelona. Batistuta pudo haber fichado por el Barcelona en dos ocasiones (1991 y 1997). En la primera, tras su paso por Boca. La información fue revelada en el diario Sport por Josep María Minguella, que oficiaba como secretario técnico de la institución catalana. Minguella se reunió en Barcelona con Aloisio, representante de Batistuta. El agente fue directo: "Será el próximo goleador destacado del fútbol mundial". El catalán llamó inmediatamente a Núñez, presidente del club blaugrana por aquel entonces, pero las actuaciones del delantero argentino no terminaron de convencerle ni a él ni a Cruyff, entrenador en ese momento. Uno de los motivos fue que sólo se permitía contratar a dos extracomunitarios. La segunda oportunidad de enmendar su error llegó en la temporada 1997-98. Sin embargo la negativa llegó desde el entrenador en aquel momento, Van Gaal y es que el holandés prefirió a Sonny Anderson. Esa temporada el brasileño anota diez goles en el Barça, por los 24 de Batistuta, en la Fiorentina. El resto es historia.

"En el Real Madrid me iba a aburrir". Batistuta habló en otra ocasión, en el en el America Business Forum, de su posible traspaso al Real Madrid. “Nunca me gustó ser el líder de la plantilla, porque cuando te conviertes en líder pasas a ser el máximo responsable de las victorias y las derrotas. Siempre se trató al futbolista como a un producto. En la Fiorentina era una figura buscada por el Real Madrid, el Manchester United o el Milan, pero siempre opté por la tranquilidad de Florencia”, y añadió: “Si me hubiera ido al Real Madrid iba a ganar seguro, iba a hacer más de 200 goles pero me iba a aburrir. Lo mismo me hubiera pasado en el Milan. Por eso me siento un ganador, aunque no haya conseguido ningún trofeo. Perdí diez años de mi vida, pero no los perdí sino que los gané en el sentido humano. No gané un título con la Fiorentina pero estando ahí quería ganar a todos los más grandes, disfrutaba cuando los otros tenían ventaja”, confesó el argentino.

Fichaje por la Roma; terremoto en Florencia. Batistuta fue feliz en la Fiorentina, pero en el año 2000 acepta un nuevo reto con su millonario traspaso a la Roma. "Antes de irme de Fiorentina lo expliqué, no me quedaba nada por dar. Cuando probé a irme fue un shock. El 80% de la ciudad me puteó, el otro 20% lo entendió, dijo 'dio todo, quiere ganar un torneo'. Fui a la Roma, que tampoco era ganador, pero tenía buenos jugadores, Totti, Candela, Montella, le faltaba un 9. Y salimos campeones", comentó en Ligas Mayores. La Roma pagó 6.000 millones de las antiguas pesetas (36 millones de euros), que le convertían en el sexto jugador más caro de la historia en aquel momento y con una ficha anual de 850 millones de pesetas (algo más de cinco millones de euros).

Batistuta, con Argentina. Batistuta disputó 78 partidos con Argentina, en los que marcó 56 goles. Con la albiceleste ganó dos Copa América (1991 y 1993), una Copa Confederaciones (1992) y una Copa Artemio Franchi (1993). Tiene un logro histórico: el del único jugador del mundo en marcar dos hat-tricks en dos Mundiales distintos. En el de Estados Unidos 1994, contra Grecia (4-0) y en el de Francia 98, contra Jamaica (5-0). Fue máximo goleador de la albiceleste durante varios años. Superó a Maradona en 1996, tras marcar contra Paraguay. "Mi experiencia con Diego fue brillante, y la verdad no la cambio por nada, porque me transmitía cosas que ningún otro jugador durante mis 20 años de carrera me pudo transmitir", comentó en una ocasión. Para el recuerdo la pareja que formó en la albiceleste con Caniggia, apodada como la dupla 'Cani y Bati'.

Messi acaba con su liderato. El hito de máximo goleador de Argentina le duró hasta el 21 de junio de 2016, cuando le supera Messi. "Me jodió un poco que me superara Messi... Era un título que yo tenia, y no es cualquier cosa. Vas por cualquier sitio del mundo y dices: 'Soy el máximo goleador de Argentina'. Ahora Messi tiene más y podrá tener el doble de lo que tuve yo... Me gustaba ese título", comentó en la televisión argentina. El récord que sigue manteniendo Batistuta, es el de máximo goleador de Argentina en la historia de los Mundiales, con diez tantos, superando a Maradona y Stábile, con ocho.

Préstamo en el Inter antes de llegar al Al-Arabi. En sus dos últimos años antes de la retirada, Batistuta jugó cedido en el Inter y en el Al-Arabi. Tras estas dos experiencias hubo un intento de volver a Argentina. Primero para jugar en Boca, donde un gran Martín Palermo era la estrella. Después a San Lorenzo, pero finalmente el acuerdo no prosperó. Batistuta tuvo varias lesiones a lo largo de su carrera que le fueron desgastando. Las más importantes, en los tobillos. En 2012, el goleador contó su calvario con los problemas físicos tras dejar el fútbol. "No daba más, le pedí al médico que me amputara las piernas", reveló en TyC Sports.

'El Número Nueve', la película sobre su vida. Batistuta tiene una película que hace un repaso de toda su carrera y curiosidades sobre su vida. El rodaje se llevó a cabo en varias localidades de Argentina, como el estadio Marcelo Bielsa, Rosario y también en Florencia. El film, dirigido por Pablo Benedetti, se estrenó en Roma el 23 de octubre del pasado año. En la cinta, Batistuta reconoce que su primera idea no era la de ser futbolista, como se ha comentado en el reportaje anteriormente: "No quería ser futbolista. Al principio no iba a entrenar y jugaba a otras cosas... hasta que mi padre se enteró".

Etapa post-retiro. Tras su retiro, Batistuta probó en Argentina como jugador de polo. Con el equipo Loro Piana, se alzó con la Copa Stella Artois, en el año 2009. También probó como secretario técnico en Colón, entre 2011 y 2013, pero su paso no fue todo lo agradable que hubiese querido. "No me delegaban cosas", afirmó en FOX Sports. El pasado año y debido a todas la lesiones en los tobillos que tuvo a lo largo de su carrera, se le realizó una operación para colocarle una prótesis de titanio, con el objetivo de que caminara sin dolores. El propio exjugador publicó un comentario en sus redes sociales tras la operación: "Primera etapa superada, la prótesis en el tobillo izquierdo ya es una realidad, ahora vamos por la recuperación. Gracias por tanto cariño y preocupación". Batistuta siempre ha sido un jugador humilde. En marzo del pasado año dejó una muestra más en una entrevista en 'Reconquista Hoy', con una revelación que no dejó indiferente a nadie: "Mi hijo Joaquín estudia y trabaja en una copistería. Puede resultar llamativo, pero lo que quiero regalarles a mis hijos es dignidad. Les podría comprar un coche a cada uno, pero no sé hasta dónde les duraría la felicidad".

Números de su carrera. A lo largo de su carrera, Batigol disputó 633 partidos entre todos sus equipos (incluyendo los encuentros con Argentina), en los que marcó 356 goles y repartió 107 asistencias. En su palmarés tiene un Campeonato de Primera División argentino, una Serie A, una Copa y dos Supercopas italianas. A esto hay que sumar los títulos con Argentina, anteriormente nombrados: dos Copa América, una Copa Confederaciones y una Copa Artemio Franchi. En el aspecto individual, Batistuta fue un jugador muy galardonado. En este palmarés destaca: dos trofeos al máximo goleador de la Copa América y otro de la Serie A, Bota de Plata en el Mundial de 1998, un tercer puesto en el FIFA World Player de 1999, miembro de los FIFA 100 (lista decidida por Pelé) y tiene el honor de ser el máximo goleador de la historia de la Fiorentina, con 207 tantos. Números que le sitúan como uno de los grandes delanteros de la última época. Por suerte Batigol hizo caso a su padre y se dedicó al fútbol...