Delantero de tímido carácter, nada arrogante, habilidoso, de fútbol elegante y vistoso y con mucho gol.
El delantero neerlandés nació en Amsterdam el 10 de mayo de 1969 y con tan solo once años comenzó a jugar en las categorías inferiores del Ajax. Allí permaneció durante siete temporadas que le ayudaron a formarse para ser el gran futbolista en el que se convirtió y que terminó deslumbrando a toda Europa. Delantero de tímido carácter, nada arrogante, habilidoso, de fútbol elegante y vistoso y con mucho gol. Su carta de presentación es casi inigualable.
La importancia de Cruyff. La influencia de Johan Cruyff fue fundamental para que Bergkamp se desarrollara como jugador. "Siendo entrenador del primer equipo, una noche vino a nuestro campo de entrenamiento y dirigió la sesión, algo que fue realmente intimidante. ¡Un nombre tan grande entrenando a niños de 12 años! Pero me habló de una manera muy relajante: 'Simplemente juega y disfruta'. Otros, en el club, me dijeron que no era lo suficientemente fuerte o agresivo, pero él me dijo: ‘Céntrate solo en el talento’, explicó Bergkamp en una entrevista para Four Four Two hace tres años.
En dicha ocasión, el exjugador neerlandés reconoció que Cruyff le quiso fichar para el Barcelona: "A cada equipo que me quería, él me decía que no fuera, dejando al Barça como única opción". Cruyff siempre que pudo se deshizo en elogios al hablar de Bergkamp. En una de esas intervenciones dejó una frase que ya es historia del fútbol: "Si pienso en un guitarrista me viene a la cabeza Keith Richards y si pienso en un jugador me viene a la cabeza Dennis Bergkamp".
Italia, receso en su carrera. Bergkamp salió del Ajax en 1993 tras siete temporadas con el primer equipo. Tuvo numerosas ofertas para abandonar el club neerlandés y entre ellas una del Real Madrid, algo que a Cruyff no le gustó: "¿Qué va a hacer Bergkamp en el Real Madrid?". El ariete neerlandés decidió aceptar finalmente la del Inter. "Siempre tuve la sensación de acabar en Italia, la liga más grande en esa época. No quería ir al Milan porque Gullit, Van Basten y Rijkaard habían ido allí. Todo quedaba entre la Juventus o el Inter y tuvimos una mejor sensación con la gente del Inter. Hicieron muchas promesas. Te decían: ‘Vamos a jugar más ofensivo’. Y lo hacían, pero solo durante un mes. No fue lo que yo esperaba. Pero Italia fue buena para mi desarrollo. Aprendí a ser más profesional”. En el Inter, Bergkamp vivió la etapa más irregular de su carrera y en dos temporadas anotó 30 goles.
La llegada al Arsenal. Una vez finalizada la temporada 94-95, Bergkamp se desvincula del Inter, tras llegar a un acuerdo con Massimo Moratti, máximo accionista del equipo milanista. Bergkamp llegaba a un equipo en declive desde comienzos de la década de los 90. Al le costó adaptarse a la liga inglesa en los primeros encuentros y algunos medios nacionales se burlaron del delantero. Sin embargo termina la temporada dejando al Arsenal en sexta posición, con un puesto en la Copa de la UEFA y anotando 16 goles en 41 partidos. La posterior incorporación de Overmars al equipo gunner benefició al delantero, que comenzó a mejorar sus prestaciones. Años después se repetiría la historia, pero con Ljungberg como protagonista.
Wenger le convierte en leyenda. Si la influencia de Cruyyf fue importante para el desarrollo de Bergkamp como jugador, la de Wenger fue clave para convertirle en leyenda. El entrenador francés firma por el Arsenal en 1996 y a su llegada, le impone una dura rutina de ejercicios. El preparador quiere que se convierta en una pieza fundamental del equipo y el delantero neerlandés responde sacando lo mejor de cada jugador. La temporada 96-97, Bergkamp tiene un papel clave, con 12 goles y 13 asistencias. "Cuando llegó decíamos: 'Es el Mesías, vino a salvarnos, va a salvarnos'. Dennis cambio la manera de ser del Arsenal y yo lo sabía. Fue lo mejor que me pasó en mi carrera", afirmó Ian Wright, jugador que militó en el Arsenal durante siete temporadas y coincidió con Bergkamp. El neerlandés comienza a gustarse en una Liga en la que estará hasta su retirada.
Su gol contra el Newcastle. En 2002, Bergkamp ya era considerado una leyenda en el Arsenal, pero sus mejores momentos aún estaban por llegar. En marzo de ese mismo año marcó el mejor gol de su carrera y uno de los mejores tantos de la historia del fútbol (en su momento considerado como el mejor). Los gunners se enfrentaban al Newcastle en St. James Park y Bergkamp se sacó de la chistera una genialidad que sigue en la retina de los aficionados 18 años después. El neerlandés recibió un pase de Pires en el borde del área y con un sutil toque y elevándola (de espaldas), hizo un regate imposible que dejó al defensa Dabizas sin capacidad de reacción. Para el neerlandés, la parte importante del gol estuvo en el pase de Pires, como comentó en un documental: “Me dio la pelota desde la banda y pensé que se me iba a quedar atrás, así que tuve que girarme para controlarla y evitar al defensa. Esa era la manera más rápida que tenía de hacerme con el balón, aunque parezca algo extraño o especial, pero era la única y la más rápida vía que tenía de llegar a la portería. El final simplemente consistía en hacer que el portero no pudiera llegar al balón, porque el movimiento fue probablemente perfecto”. En la otra versión de la historia estaba Nikos Dabizas. “Cuando lo veo por la televisión parece muy diferente a lo que pasaba por mi cabeza. En la tele ves al defensa y yo sabía que estaba allí, pero no le vi en ningún momento. Sentí su presencia y supe que estaba en ese lado”, comentó en su autobiografía.
De goleador a asistente. Bergkamp desarrolló en poco tiempo un idilio con el gol que prácticamente fue constante durante toda su carrera. En el Ajax se mostró letal en esta faceta, marcando 122 goles en 237 partidos. Sin embargo a partir de la temporada 99-00 comenzó a variar en parte su forma de jugar para empezar a estar mucho más involucrado en la creación que en la finalización. En el Arsenal, en sus últimas siete temporadas anotó 52 goles (7,42 por curso); mientras que en las primeras cuatro hizo 68 (16,75 de media). En una de sus campañas de 'cambio' dio una asistencia de ensueño en partido de Champions contra la Juventus. El neerlandés recibió el balón en el pico del área y caracoleó entre Montero y Tacchinardi abriéndose hueco hacia un lado, hacia el otro, pisándola, para terminar metiendo un balón mágico a Ljungberg con el exterior de la bota que terminó en gol del sueco.
El Arsenal de los invencibles. Como no podía ser de otra manera, Bergkamp fue integrante de la mejor temporada de la historia del Arsenal: la de los invencibles. Ena 2003-04, los gunners volvían a ser un equipo contrastado en Inglaterra con varios títulos en los últimos dos años, pero lo mejor estaba por llegar. En dicha temporada, consiguieron un hito único: pasar una temporada sin derrotas, la primera vez en la historia de la Premier con 20 equipos. En la 1988-89 lo consiguió el Preston North End, pero en una compertición con 12 integrantes. Bergkamp disputó 28 partidos y anotó seis goles, en una de sus últimas temporadas antes del retiro. Por aquel entonces una nueva estrella emergía llamada Thierry Henry. "Ambos teníamos la misma manera de ver el juego, creo que eso nos llevó a otro nivel de entendimiento. Sabíamos lo que iba a hacer el otro. Era una sensación única, sentíamos lo mismo”, afirma Henry.
Bergkamp, con la oranje. Durante su carrera Bergkamp disputó 79 partidos con Holanda en los que marcó 37 goles que le convirtieron en el máximo goleador de la oranje hasta 2003. Disputó dos Mundiales (94 y 98) y tres Eurocopas (92, 96 y 00). A pesar de no conseguir ningún título con su selección, consiguió un honroso cuarto puesto en el Mundial de Francia 98. Queda para el recuerdo su gol en el último minutos de los cuartos de final contra Argentina. El ariete controló un balón en un pase largo de Frank de Boer, regateó a Ayala con un toque suave y batió a Roa con el exterior de su bota derecha. Era su gol 36 con la selección, y de esta manera superaba a Wilkes como máximo artillero de la oranje. “El gol contra Argentina fue el mejor de mi carrera”, afirmó el neerlandés en Four Four Two en 2011.
Miedo a volar. Cuando Bergkamp firma por el Arsenal acuerda una cláusula por la cual podría negarse a ir a partidos si ello implicaba coger un avión. Siempre tuvo miedo a volar, pero este se acrecentó en el viaje de Países Bajos al Mundial de 1994 en Estados Unidos. El vuelo comenzó accidentado ya que se retrasó por un aviso de bomba que luego resultó ser falso. Después, cuando estaba a punto de llegar a su destino, el avión entró en una bolsa de aire que provocó que cayera en picado durante unos segundos. A ninguno de los pasajeros le ocurrió nada, pero este hecho supuso un antes y un después en la vida de Bergkamp. Tras firmar por el Arsenal, acordó una cláusula que le permitía no volver a coger un avión y de esta manera podría desplazarse en coche para ir a los compromisos del equipo gunner. "Tengo ese problema y tengo que vivir con él. No puedo hacer nada al respecto, es algo psicológico y no puedo explicarlo", comentó Bergkamp en una entrevista al ser preguntado por su caso. Sin embargo esto no fue un impedimento para que el jugador se desplazara por toda Europa cuando los compromisos del club londinense lo requerían. Salía antes que el resto de la expedición y bien en coche o en tren, acababa llegando a cada destino.
Retirada y homenaje en el Emirates. Bergkamp se retiró una vez finalizada la temporada 2005-06. El Arsenal le hizo un partido homenaje en julio de 2006, que sirvió para inaugurar el Emirates, estadio que utilizan los gunners desde dicho año y que sustituye al antiguo Highbury. Los londinenses se enfrentaron al Ajax con varios exjugadores de ambos equipos. Bergkamp disputó 35 minutos con cada uno. Sobre el césped estuvieron exjugadores como Vieira, Wright, Henry, Davids, Van Basten... El Arsenal se impuso por 2-1, aunque el resultado fue lo de menos. "Para mí es difícil decirle adiós al fútbol. Hice esto durante mucho tiempo. Estuve en el Ajax desde los 12 años así que son 25 en total. Es el final y seguro que será muy difícil", dijo tras su retirada. Años después, en 2014, el Arsenal volvió a homenajearle en su estadio. Esta vez con una estatua suya. El exjugador asistió al acto y afirmó sentirse muy feliz: "Es muy especial volver y ser homenajeado de esta forma. Me siento muy orgulloso. Todos saben que amo al Arsenal y que siento un gran cariño por este club".
Números de su carrera y legado. Bergkamp ha sido el espejo en el que mirarse para muchos centrocampistas y delanteros durante las últimas dos décadas. Un todocampista basado en el 'fútbol total'. "Menos de portero he jugado en todas las posiciones", reonocía el jugador en una entrevista. Para muchos amantes del fútbol Bergkamp no se desplazaba por el campo, sino que flotaba. En 2008 fue elegido por la FIFA como el segundo mejor jugador de la historia del Arsenal, sólo por detrás de Henry. Con los gunners tuvo unos números brutales. Marcó 120 goles y repartió 116 asistencias; y en el total de su carrera disputó 820 partidos, con 309 goles. En su abultado palmarés hay tres Premier League, dos UEFAS, una Recopa, cuatro FA Cup, cuatro Community Shield, una Eredivisie, dos Copas de los Países Bajos y una Supercopa de los Países Bajos. A esto hay que añadir un sinfín de trofeos individuales entre los que destacan una Bota de Oro en la Eurocopa de 1992, un Balón de Plata, un Balón de Bronce y dos terceros puestos en el FIFA World Player. Bergkamp ha dejado un legado que será eterno. No hay frase que defina mejor al jugador neerlandés que la que le dedicó Henry hace unos años: “He jugado con Zidane, Messi, Iniesta, Xavi, Ronaldinho, Etoo..., pero siempre diré que el mejor jugador con el que he jugado es Dennis Bergkamp”.