Este virus nos ha hecho desviar los aplausos desde la grada al balcón. Y también ha cambiado a nuestros protagonistas. Ya no veneramos a Messi y sí a Desi, Miriam, Mati, Julia y Paula, que salvan vidas. Las admiramos, porque siempre lo recordarán. Y también muchos las recordarán, por haberles ayudado.